Atracción por los clásicos en tiempos modernos

DÍDAC VENGUT

El mundo de la automoción, y de los coches en particular, ha sufrido un cambio radical; y lo que queda todavía por venir. Por una parte, el auge y la imparable proliferación de los SUV y, por otra, la llegada de los eléctricos, un fenómeno casi obligatorio si hablamos de reducir las emisiones contaminantes. Pero hay más. Los viejos mapas de carretera han dejado paso a los mapas de Google y ahora es obligatorio un buen móvil con conexión a internet y su correspondiente soporte para ponerlo en el coche, en una zona visible, para servirnos de guía. Pero, sin embargo, cuando ves un clásico sientes una atracción, aunque no entiendas mucho de coches. Tienen un plus, un no sé qué, y no puedes dejar de mirarlo, aunque sea de refilón. Y si eres más curioso, te acercas a mirarlo y te cuentan su historia, ya te quedas prendado.
    El Ugly Day Spain se celebró el pasado sábado en Moraira. Dos días de rock, cerveza y comida con fines solidarios de la mano del club motero Ugly MC. Entre las actividades propuestas había una exposición de coches clásicos y de motos Harley Davidson e Indian. Manuel Cuenca, uno de los “ugly”, comenta que “técnicamente, la Harley no es una moto moderna, como las japonesas, pero tiene un sabor a antiguo, a clásico y está muy unida a la música, al rock & roll”. “Pero, además”, añade, “también tiene un componente de libertad, de amistad, de juntarte con los amigos y de disfrutar de la carretera”.
    David Wish, uno de los fundadores del Club 55 Classic Cars de Moraira, comparte estos mismos pensamientos pero con los coches. Porque pocos placeres hay comparables, para los amantes del motor, a llevar un vehículo clásico, en el que las sensaciones al volante se completan con el resto de sentidos, incluido el del oído.
    
MILES DE ANÉCDOTAS

    Cada uno de los coches, comenta David, tiene su “sabor atemporal”, por decirlo de algún modo, que conservará para siempre. En Moraira se reunieron coches referentes en su mundo como un MG MGA de 1960, un Porsche 550 Spyder de 1976, sendos Triunfos, uno TR250, de 1967, y un TR3A de 1959, además de un Mustang V8 de 1965. Y el Ugly Day trajo más coches conocidos como un Cobra, un Beetle, un Corvette, un Cadillac, dos Ferrari y muchos más. Hay quién puede pensar que un clásico es chatarra “pero para nosotros no es sinónimo de viejo sino de un estilo que nos evoca a una época anterior pero que cuenta con la calidad actual”, comenta David. 
    Cuando lo vio, el mismísimo Enzo Ferrari dijo que era el coche más bello jamás fabricado. No era, como podríamos pensar, un Ferrari sino un Jaguar E-Type. El Porsche 550 es un modelo típico porque es el coche con el que falleció el actor James Dean. Solo hay 90 unidades en el mundo y el de Moraira era una réplica “porque el original vale, como mínimo, 4 millones de dólares”, asegura David. El Mustang comenzó a construirse en 1964 y Ford lo diseñó pensando en un coche deportivo y barato para un público concreto, mujeres secretarias de dirección. “Más de 50 años después”, cuenta David, “ahora son hombres y viejos los que conducen este coche y, además, son caros. Las cosas han cambiado mucho”. 

CLÁSICO E HISTÓRICO

    La edad no cuenta y no es lo único que determina si un coche es clásico o no. Tampoco su valor en euros. Pero, ¿qué los diferencia de un coche viejo? No hay más que preguntar a los que saben y te dicen que “hay coches que nacen ya siendo un clásico y otros, por mucho que quieran, no llegarán a serlo nunca aunque lleguen a la mayoría de edad”. La antigüedad fijada, desde el punto de vista administrativo, para considerar un coche como clásico es de 25 años y esta etiqueta les proporciona algunos “privilegios” como estar exentos de impuestos municipales, por ejemplo. 
    Otra cosa diferente son los vehículos históricos. En este caso deben cumplir una serie de requisitos, principalmente la originalidad o, si está modificado, que lo esté de acuerdo a las preparaciones que se hacían en su época. Posiblemente ahí esté el quid de la cuestión, en las preparaciones, porque, a veces, se aprovechan para participar en pruebas deportivas para coches clásicos. Hay muchos ejemplos y un Mini o un Seat 124 acaban transformados en una “bestia” de más de 100 CV. Este tipo de vehículos –con su público y su mercado- no pueden ser considerados como clásicos y mucho menos como históricos, según nos cuentan los entendidos. Hay que respetar las técnicas y las modificaciones que ya se realizaban en su día, es decir, no alterar la originalidad del coche. 
    Cada uno tendrá su lista y sus preferidos pero hemos acudido a una revista especializada para hacer una selección de los mejores clásicos de los años 50 y 60. Ahí va con todas las de la ley: Alfa Romero 33 Stradale, Aston Martin DB5, BMW 507, Chevrolet Corvette C2, De Tomaso Mangusta, Ferrari 250 GTO, Ford GT40, Jaguar XK-SS, Lamborghini Miura, Maserati A6 G2000 y Shelby Cobra 427, entre otros.
    Volvemos al Ugly Day porque los más románticos tuvieron la posibilidad de dar un paseo con alguno de los coches clásicos desde Moraira a Teulada y El Poble Nou de Benitatxell. Todo un lujo en los tiempos que corren.