Javier Ruíz convierte la Torre de los Duques de Medinaceli de El Verger en un improvisado salón de danza con sus esculturasJ

  • Javier Ruíz convierte la Torre de los Duques de Medinaceli de El Verger en un improvisado salón de danza con sus esculturasJ
  • Javier Ruíz convierte la Torre de los Duques de Medinaceli de El Verger en un improvisado salón de danza con sus esculturasJ
  09/04/2023

Las obras escultóricas que ha llevado el artista plástico Javier Ruiz “Txin” en la Torre de los Duques de Medinaceli de El Verger con la exposición “Dansando en un bosque de esculturas”, han sacado a bailar figuradamente a los participantes en la inauguración que ha estado presidida por el alcalde, Juan Chover, y por el presidente de la Fundación Baleària, Ricard Pérez.

El acto ha entrado en escena de una forma ciertamente original con el maestro Joaquín Boscà en la guitarra marcando los compases de una pieza propia dedicada a las esculturas de Txin para dar la bienvenida a los visitantes y el rapsoda Joan Femenia recitando un poema del autor de la exposición donde resume cómo entiende la obra que lleva a cabo. Esta última, según ha explicado este artista de origen vasco residente en la Marina Alta desde hace doce años “nace de esa nueva palabra resiliencia con la pretensión de plasmar que la madera que gaste, pese a ser atacada por las inclemencias del tiempo, del hombre o, sobre todo de las termitas, nunca muere, y si lo hace, resucita”.

En ello subraya que “he pretendido mostrar cómo surgen nuevas ramas, cómo el metal representando la dureza, cómo el tiempo ha lamido sus heridas quitándole cualquier vestigio de los caminos de la termita que socava en su interior, y como por otra parte, sus raíces nuevas son de hierro asentándolas para siempre en la tierra”.

Esta dinámica Ruiz la ha enmarcado en que, a su juicio, al final buscas que esa transmisión de ideas unas veces se transforman en algo hermoso y otras repelente, siempre en función de los sentimientos que surgen ya que trabajar entre las manos

te lleva a un lado u otro”.

La singular muestra, que de la mano del proyecto "Longas de la cultura" de la Fundación Baleària, permanecerá abierta al público hasta el 28 de abril, ha congregado a contrastados artistas de la Marina Alta como Castejón, Modesto Marino o Touma a los que se ha unido de forma inesperada a la fotógrafa de jazz Vilma Dobilaite.

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