Permitiéndonos ser nosotros mismos y ganar autoestima

Permitiéndonos ser nosotros mismos y ganar autoestima
  03/10/2020

Por Ana Isabel García-Izquierdo Peribáñez (*)

En nuestro día a día todos nos vemos confrontados a situaciones sociales que nos propician conflictos con nosotros mismos y nos incomodan, llevándonos muchas veces a dar respuestas inadecuadas y/o con las cuales no nos sentimos satisfechos. 
Te invito a que te detengas unos instantes a reflexionar sobre cómo sueles responder en situaciones similares a las siguientes: que tu jefe te pida trabajar justo ese fin de semana en el que tenías organizada una escapada con tu familia, que tu madre te llame en pleno día de máximo ajetreo y te diga una frase del estilo “cariño, después de tanto tiempo sin verte, cuando te veamos no te vamos a conocer… Anda vente a comer, que te he preparado tu plato favorito”; que llegues a tu aseguradora con la intención de contratar un seguro sobre el cual te has estado informando, pero que tu asesor de seguros insista sobre el interés de que contrates otro que desconoces y te sale más caro; o que lleves tu coche al taller a que le hagan una reparación de alto coste, sin éxito, y que el mecánico sin darte explicación alguna lo único que te proponga sean soluciones que te van a generar un mayor gasto. Ahora piensa, ¿la forma en que sueles responder ante este tipo de situaciones te deja satisfecho/a y en paz contigo mismo/a?
Si nos paramos a pensar, seguro que encontramos múltiples escenarios sociales en los que no hemos respondido como realmente hubiésemos querido y hemos terminado sintiéndonos mal con nosotros mismos. Y es que, en este tipo de situaciones que nos generan conflicto, con frecuencia solemos responder sometiéndonos a los deseos del otro, con agresividad o mintiendo, lo cual en muchas ocasiones nos produce sentimientos de frustración y culpabilidad. En definitiva, responder de esta manera en situaciones comprometidas o incómodas nos impide sentirnos satisfechos de nuestra respuesta y en paz con nosotros mismos, pudiendo además deteriorar nuestra autoestima a largo plazo. Son probablemente menos las ocasiones en las que respondemos de manera honesta, sin alterarnos, respetándonos a nosotros mismos y también a los demás. 
La asertividad consiste en expresar lo que uno cree, siente y desea de forma directa y honesta, haciendo valer los propios derechos y respetando también los derechos de los demás (Gaeta & Galvanovskis, 2009). Como lo señala Bishop (2000), ser asertivo significa ser capaz de expresarse con seguridad, sin tener que recurrir a comportamientos pasivos, agresivos o manipuladores, lo cual requiere un autoconocimiento y control de uno mismo; y, además, saber escuchar y responder a las necesidades del otro sin descuidar los propios intereses y principios.  
Son varios los estudios que han demostrado que la asertividad y la autoestima están relacionadas. Y es que, ser asertivo implica respetarse a sí mismo tanto como a los otros y considerar las propias opiniones, creencias, pensamientos y sentimientos tan importantes como los de cualquier otro (Rees y Graham, 1991). Las personas que se valoran a sí mismas son más propensas a manifestar su opinión, pensamientos y sentimientos ante los demás, así como a defender su posición en situaciones de conflicto; sin embargo, las personas con una autoestima baja tienden más a ocultar su verdadero yo a los demás. Como explicaba en el artículo ¿Cómo se construye nuestra autoestima?, nuestra autoestima es fluctuante a lo largo del tiempo y cuando se ve más vulnerable tendemos a ser menos asertivos. No obstante, la práctica de una comunicación asertiva puede ayudarnos a ganar autoestima (Sanchez, 2000). Y es que, en efecto, ¡la asertividad es algo que podemos entrenar! 
Ser asertivo nos ayuda a interactuar de forma justa y equilibrada con los demás, permitiéndonos obtener mayor satisfacción de nuestras relaciones interpersonales y aportándonos mayor satisfacción personal y autoestima. 
¿Te animas a practicar la asertividad?

Si te ha gustado este artículo, recuerda que encontrará más en el Blog de psicología Résilience. Puedes seguirme en redes sociales Instagram (@psicologia_resilience) y Facebook (Centro de psicología y bienestar Résilience), para estar informado/a cada vez que publique un nuevo artículo o también puedes suscribirte al blog de forma gratuita para que te llegue una notificación por email informándote de cada nueva publicación. 
 

<<< Volver a la portada