A golpe de pedal: 1.400 kilómetros por una buena causa

La carrera solidaria a beneficio de Condenados al Bordillo cumple diez años

R.R.F.

Diez años y seis ediciones. Con estos números se presenta la carrera solidaria Angers-Dénia 2022, una cita deportiva y solidaria que plantea el reto de recorrer la distancia que separa ambas ciudades a golpe de pedal con el fin de recaudar fondos para varias entidades, entre ellas Condenados al Bordillo en la Marina Alta. La iniciativa parte de la asociación francesa Entraid 49, formada por ciclistas de ultradistancia acostumbrados a afrontar retos de este tipo por una buena causa. En esta ocasión, además de celebrar el décimo aniversario, la organización ha querido rendir homenaje a uno de los hombres que participó en casi todas las carreras, Vincent Guerin, que falleció el año pasado, y a otras dos personas también fallecidas: Lluís Llorca, usuario de Condenados al Bordillo, y José Manuel Peña, autor de las fotografías que forman parte de la muestra organizada con motivo de de esta edición tan especial.

Los ciclistas Franck, David, Julien, Stephanne, Christophe, Jacques , Philippe, Yvon, Jean-philippe y Raphael salieron de Angers, una ciudad francesa situada en el departamento de Maine y Loira, el viernes 27 de mayo. Desde allí, y escoltados por un equipo formado por varios asistentes, recorrerán los 1.400 kilómetros que separan el punto de partida de la ciudad destino, Dénia, a razón de entre seis y siete horas diarias de pedaleo. Hasta la salida se desplazaron Jimmy Higueras, alma mater de Condenados al Bordillo, y los usuarios de la asociación Pascual Cervantes y Sergio Llobell con la idea de acompañarlos en las dos primeras etapas. 

Jimmy Higueras subraya que cubrir esa distancia es toda una aventura, ya que hay que atravesar los Pirineos y hay etapas bastante duras. El itinerario, así como el lugar donde van a pernoctar, están ya marcados. Para ello se basan en la experiencia de otros años. Es de destacar también, señala, la importancia del grupo de apoyo, que se desplaza con una furgoneta. Está formado por varias personas, entre las que figura el cocinero, y su misión es asistir a los ciclistas ante cualquier imprevisto. 

El grupo llegará a Dénia el sábado 4 de junio y será recibido en el IES Maria Ibars, el lugar donde Condenados al Bordillo desarrolla buena parte de las actividades de la Escuela Municipal de Deporte Adaptado. Antes, en la penúltima etapa, Higueras se reunirá de nuevo con ellos a la hora de la comida en Mora de Rubielos. El tramo Valencia-Dénia será el último, y también el más corto, y lo cubrirán el sábado en un tiempo estimado de tres horas. 

Un grupo de ciclistas se desplazará hasta Gandia para recibirlos y acompañar a los participantes en esta hazaña hasta el punto de destino, a donde está previsto que lleguen sobre las 11.30 horas. Allí se montará una exposición de fotografía sobre la Escuela de Deporte Adaptado, que gestiona Condenados al Bordillo desde 2010 y que se abrirá al público esa misma mañana. 

Jimmy Higueras lanza una invitación a la ciudadanía para que se sume a esta gesta solidaria y dé un cálido recibimiento a sus protagonistas. A su llegada, se entregarán los trofeos a los ciclistas, que han sido realizados por los usuarios del Tapis de Dénia. El ambiente festivo se completará con la actuación de la Muixeranga de la Marina Alta.

La carrera solidaria Angers-Dénia se financia con los fondos recogidos por la asociación francesa Entraid 49, básicamente donaciones de empresas y multinacionales que se implican en esta causa solidaria actuando como sponsors. La recaudación se destina a cuatro asociaciones, tres de ellas francesas. Todas trabajan con el colectivo de personas con discapacidad.

Higueras agradece que se les incluya entre los beneficiarios de la carrera, un gesto que se repite desde hace diez años y que “además de una muestra de solidaridad, es también una muestra de confianza en nosotros”. Una vez superado el reto, la asociación recibirá este año 12.000 euros para su funcionamiento.

La historia de la carrera empezó a gestarse en el año 2010, cuando Franck Garanger -alma de la asociación francesa Entraid 49 y único ciclista que ha estado presente en todas las ediciones-, “conoció, se interesó, conectó y empatizo con la filosofía de Condenados”, explica Jimmy. Hubo buena conexión y entendimiento, lo que permitió organizar una segunda carrera, una tercera…. hasta seis, con la actual, ya que se realizan cada dos años. Los integrantes del grupo de ciclistas “se enamoraron de Dénia”, hasta el punto que más de uno se ha comprado casa en la ciudad, donde pasa algunas temporadas. 

Los miembros de la asociación francesa están acostumbrados a realizar pruebas de ultradistancia para recaudar fondos con fines solidarios. “Su espíritu deportivo y aventurero y su amor por la montaña les impulsa a realizar todo tipo de retos deportivos solidarios”, remarca y pone como ejemplo carreras en la naturaleza de 24 horas, el mítico GR 20 de Córcega en 4 días (200 km), el Euskal Trail (130 km), Diagonale des Fous (165 km) o carreras de 80 km por América, Nueva Zelanda o Australia.

La carrera solidaria es algo más que un reto y, además de la recaudación de fondos para garantizar la continuidad de Condenados al Bordillo, pretende visualizar y dar a conocer los proyectos que lleva a cabo, dirigidos a la inclusión del colectivo de las personas con capacidades diferentes. Empezó a funcionar en 2001 con 15 usuarios y en 2022 son ya más 80. Proceden de municipios de toda la Marina Alta y desarrollan sus actividades y talleres en el IES Maria Ibars, que el día de la llegada de la carrera abrirá sus puertas al público en general, y también en las dependencias de Llunàtics. 

Condenados al Bordillo realiza un importante trabajo del que se benefician tanto los usuarios como las familias, que agradecen la dedicación de los componentes y voluntarios que colaboran, semana tras semana y desde hace más de veinte años, con la asociación. Una labor que hay que aplaudir.