Dios te salve, María

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  21/05/2022
El corto está hecho 100% en la comarca y es un homenaje a las mujeres que no han conocido la igualdad y el respeto

DÍDAC VENGUT

 

Pintura, dibujo, danza, música, cine, etc., son la principal vía de expresión y sublimación que ha tenido el ser humano a lo largo de su historia desde que habita el planeta. Todas las disciplinas tienen un nexo común y no es otro que dar forma a una realidad interior, a un mundo interno, y, a través de cada una de ellas, darlo a conocer –o compartirlo- con el público para que lo pueda apreciar y, por qué no, llegar a conectar con sus propios mundos interiores. Dios te salve, María es eso, una plataforma –en formato de cortometraje- que expresa el mundo interior del benisero Raúl Martínez, locutor de radio, redactor y ahora también guionista. El texto llegó a manos de una amiga, la actriz teuladina Rosa Catalán, y emprendieron juntos el reto de llevarlo a la gran pantalla. Y lo han conseguido porque el corto se grabó el pasado fin de semana en la Casa Abargues, una casa palaciega de los siglos XVIII-XIX situada en el corazón del centro histórico de Benissa. Una localización “ideal y perfecta” sin necesidad de desplazamientos, cerca de casa, que consiguieron a través de la Film Office.

            “Dios te salve” no es literalmente ningún saludo, sino un deseo. Y María, el nombre de la madre de Dios, representa a todas las mujeres. Es el propio Martínez quién nos desvela su mundo interior en una amena charla. “La mujer es la figura más importante de mi vida”. “Todas las que me rodean”, continúa, “han tenido una vida fácil pero tenía la deuda de hacer un homenaje a todas aquellas que se han quedado por el camino y no han podido conseguir la igualdad que tenemos, el respeto que me han enseñado desde pequeño y he transmitido a mi hija”. Igualdad y respeto son los valores que comenzaron en forma de letras y párrafos escritos en un papel y después han dado el salto a la pantalla con un plantel 100% de la Marina Alta “con el objetivo de hacer comarca y que se entere el mundo entero de que en nuestros pueblos hay grandes profesionales”, asegura.

            Seguimos con más intimidades. El texto, comenta el autor, en realidad era un guion para teatro pero la historia se ha adaptado al medio audiovisual de la mano de Oliver Kingsbury, que se convierte así en coguionista.  Y todo tiene su porqué. Rosa Catalán subraya que “cuando leí el guion me sorprendió mucho el personaje, su profundidad, en una historia dramática con un gran mensaje. Por eso le propuse llevarla al cine”. Martínez aceptó la propuesta pero con una condición: ella debía ser María. “Tenía claro que ella era mi protagonista desde que comencé a escribir el texto. Nos conocemos desde hace tiempo, tenemos una relación muy buena y nos hemos subido al carro de la mano”.

            No están solos en esta aventura. En su equipo de confianza están José Miguel Idígoras, como director y editor; Patricia Cabrera, en maquillaje; Antonio Alós, como jefe de sonido; Anna Ivars, directora de arte;  Salvador Gomis, ayudante de cámara; y Javier Gilabert, como auxiliar de cámara.

 

UN MONÓLOGO CON MUCHA FUERZA

 

            El cortometraje nos traslada a finales de los años 70 del siglo XX y su protagonista, María, una mujer criada en un ambiente religioso y muy estricto, nos desvela su mundo interior en un monólogo estremecedor y con mucha fuerza. “María habla consigo misma y, a veces, parece que tenga una conversación a dos y su interlocutora es la Virgen María”, dice Catalán. En su reflexión en voz alta habla de machismo, de sumisión, del poder de la religión y del papel de la mujer dentro de una sociedad condicionada o marcada por muchos años de dictadura franquista. “Muchos de sus problemas”, advierte Martínez, “todavía están hoy de plena actualidad, desgraciadamente”. En este mismo sentido, Rosa añade que “María no lo tuvo fácil y queremos transmitir a las nuevas generaciones, que han vivido otra historia, que no hace tanto tiempo, apenas 40 años, las cosas eran diferentes y que muchas mujeres pasaron por todo esto”.

            Muchos guiones se han quedado en un cajón y no han tenido recorrido alguno. No es el caso del primer trabajo de Martínez y, en este sentido, se siente afortunado. “La historia me gustaba pero, al ver la grabación y comprobar como interpretaba Rosa a mi María, me gusta 10 veces más, te soy sincero”, indica.

            La primera parte del trabajo está hecha. Ahora, el corto está en proceso de postproducción y montaje. Una vez terminado, la idea es estrenarlo, una premier, con una proyección rodeados de amigos y colaboradores para agradecer un esfuerzo en común para sacar adelante este proyecto. Pero hay más. La responsable de comunicación, Nuria Moncho, apunta que “hay distintas productoras que se han interesado y nuestra idea es presentarlo en diferentes festivales cinematográficos”. La difusión se hará también a través de las redes sociales, con canales específicos en Facebook, Instagram y Youtube. Confían en su trabajo y por eso no les falta ambición. Se plantean, por qué no, llegar hasta los Goya o, incluso, más allá y buscar otras metas a nivel internacional.

            Dios te salve, María es la primera colaboración del tándem Martínez-Catalán pero no será la última. A partir de septiembre anuncian más proyectos todavía más ilusionantes, según se desprende de sus palabras. Ya lo dijo Antonio Machado, aquello de No hay camino, se hace camino al andar. La vida es aquello que nosotros vivimos y la meta la ponemos nosotros mismos. Todo es empezar, ¿no?

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