El atragantabueyes encuentra casa en una balsa de la Mallà Verda de Benissa

  • El atragantabueyes encuentra casa en una balsa de la Mallà Verda de Benissa
  • El atragantabueyes encuentra casa en una balsa de la Mallà Verda de Benissa
  07/05/2022
ABAI lleva a cabo un proyecto de recuperación de este anfibio catalogado como vulnerable

El atragantabueyes es el mayor anfibio urodelo de Europa, puesto que puede llegar a los 30 centímetros de longitud, a pesar de que la mitad corresponde a la cola. Es de la misma familia de la salamandra común y, a estas alturas, está catalogado como una especie vulnerable, es decir, solo un peldaño por arriba de estar en peligro de extinción. De atragajntabueyes siempre ha habido pero su número ha menguado, y mucho, a causa de diferentes factores como por ejemplo la sequía –no se hacen balsas donde vive y se reproduce-, la contaminación, la presencia de peces de especies invasoras, etc.

La Asociación Benissera Anti Incendios (ABAI), sabedora de la peligrosa situación del atragantabueyes, ha llevado a cabo un proyecto de conservación y, además, de concienciación. La presidenta de ABAI, Rosa Sala, dice que “llevamos desde el 2016 detrás de esta iniciativa y ahora se ha hecho realidad. Por eso estamos muy contentos”. Ha sido necesaria la implicación directa de los técnicos de la Consellería de Medio Ambiente y también del Ayuntamiento de Benissa para conseguir los permisos y los documentos necesarios para hacer una balsa donde criar a los atragantabueyes

La balsa artificial, con la longitud y la profundidad adecuadas, está al paraje conocido como la Mallà Verda y ha tenido un coste de 15.249 euros. La Concejalía de Medio Ambiente ha colaborado con la parte más grande, más de 11.000 euros, y el Centre de Conservació d’Espècies Dulceaqüicoles del Palmar, en Valencia, se ha encargado de llevar las larvas de atragantabueyes que han estrenado casa.

El alumnado de sexto de Primaria de los colegios Manuel Bru y Padre Melchor han sido el encargado de depositar los atragantabueyes a la balsa. Lunes hicieron una excursión a pie hasta la Mallà Verda y después llevaron a “casa” más de unas sesenta estos anfibios que ahora ya son beniseros. Además, los niños y las niñas aprovecharon la jornada para plantar ejemplos de plantas aromáticas autóctonas, como por ejemplo romero, salvia y lavanda.

 

PROBLEMÁTICA DE LOS ANFIBIOS

 

La intención es hacer más balsas para que los atrangantabueyes colonicen toda la zona poco a poco. De hecho, Antonio Pradillo Carrasco, uno de los técnicos de la Consellería, asegura que “cuando llueve salen y son capaces de esparcirse hasta un kilómetro de distancia de la balsa”. “Son anfibios”, añade, “muy beneficiosos para el medio ambiente, porque se comen todas las larvas del mosquitos y de todos los bichos que hay a la agua”. “Los utilizamos”, concluye, “como especie paraguas pero otros anfibios, como por ejemplo las ranas y los sapos, también se benefician de su hábitat”.

Los atragantabueyes son animales que pasan casi todo el tiempo dentro del agua y por eso se encuentran en riachuelos, tanques, cisternas y charcas y balsas más o menos permanentes. Son carnívoros y se alimentan de pequeños animales acuáticos, sobre todo larvas de insectos, renacuajos y sanguijuelas. Comen cualquier cosa que se mueva, lo cual acaba dando lugar a frecuentes casos de canibalismo. La hembra pone entre 300 y 1.000 huevos que fija, uno a uno, a las hojas de plantas acuáticas.

La balsa artificial está hecha de hormigón, con una zona de márgenes de piedra seca para que puedan esconderse y reproducirse y una flora que le es favorable, y se llena de forma natural porque dispone de un sistema que recoge el agua de la lluvia. Sala dice que “nos plantearon puerta una cuba de agua pero, como que ha llovido tanto este año, no ha hecho falta y estamos muy contentos” La balsa servirá también como abrevadero de animales salvajes como por ejemplo perdices, conejos, etc.

La presidenta de ABAI indica que “queremos que este proyecto tenga una derramando didáctica. Y, además, tienen la idea de hacer, incluso, un cuento a fin de atraer más si jefe la gente joven. Ya se han hecho charlas en los colegios de Benissa y vendrán otros pueblos vecinos”. De hecho, Pep Ferrer, profesor del colegio Padre Melchor, subraya que “venir aquí ha sido muy bien porque el alumnado ha complementado todo lo que ha visto en la escuela sobre los reptiles y los anfibios. “Detrás de todo esto”, añade, “hay un proyecto de educación ambiental”.

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