El coronavirus paraliza la comarca

Los efectos de la crisis serán muy duros para la economía

La constatación de un primer infectado cambia la imagen de los pueblos de la Marina Alta

Calles medio desiertas y colas en los supermercados son el reflejo de una situación insólita

La crisis del coronavirus tendrá graves efectos para la economía de la Marina Alta y para sus habitantes. La expansión del virus ha creado una alarma generalizada que se ha extendido por prácticamente todo el territorio de la comarca y se ha visto reflejada en la imagen de sus pueblos y ciudades: calles medio vacías, estanterías de supermercados sin existencias, niños que no acuden a las escuelas, silencio… La alerta saltó con el anuncio del aplazamiento de las fallas, que cayó como un jarro de agua fría sobre el mundo fallero pero también sobre el sector hostelero. Y la cosa fue a más ayer viernes, horas después de que se constatase el primer infectado en el Hospital de Dénia.

            La crecida exponencial de infectados en la Comunitat Valenciana ha llevado al gobierno autonómico a decretar la suspensión de las clases en los centros docentes a partir del lunes y, desde la medianoche de ayer viernes, el cierre de bares, restaurantes, locales de ocio, discotecas, bingos, cines y teatros, centros de día, centros ocupacionales, gimnasios, piscinas y actividades culturales y deportivas, entre otros. Habrá que esperar a las medidas que anuncie hoy el Gobierno en el marco del estado de alarma declarado a mediodía de ayer, que puede implicar una serie de servicios mínimos y urgentes y restricciones en la movilidad. Con ello, el silencio que ayer empezaba a apoderarse de las calles se vaticina más intenso con el fin de semana.

            Desde el Comité de Coordinación de la Crisis de COVID-19 creado por el Ayuntamiento de Dénia se ha lanzado un mensaje de “tranquilidad”. “No somos foco de infección ni punto rojo”, ha señalado su portavoz, la concejala de Sanidad Cristina Morera, quien ha apelado a la “responsabilidad y coherencia” de la ciudadanía ante un escenario nuevo al que es difícil hacer frente.