El libro de actas de las VII Jornades d’Estudi Carmel Giner de Pego recoge el 95% de los conocimientos en torno al Castillo de Ambra

La presentación del libro de actas de las VII Jornades d’Estudi que llevan el nombre del cronista pegolino Carmel Giner Bolufer ha puesto de relieve que las ponencias de los siete conferenciantes participantes recogen el 95% de los conocimientos adquiridos a través de los estudios llevados a cabo en el alrededor del Castillo de Ambra.

Este extremo ha sido resaltado por el coordinador del proyecto y director del Archivo Municipal de Pego, Joan Miquel Almela, para incidir en la dificultad que supone reunir en unas mismas fechas a especialistas de renombre en materias como la historia, la arqueología o la arquitectura para configurar un evento de referencia en la preservación del patrimonio en la Marina Alta. "Cuando uno hace el trabajo a gusto no le pesa, y más cuando tiene un resultado satisfactorio" ha manifestado Almela para recordar que las jornadas celebradas en 2020 fueron concebidas como una monografía de la fortaleza en homenaje al ya desaparecido arqueólogo Pierre Guichard.

El acto ha sido introducido por la concejala de Cultura, Laura Castellà, ha agradecido la, según ella, "impagable labor" del archivero municipal para consolidar año tras año una actividad que han convertido a Pego en una referencia en materia histórica a partir de la publicación de contenidos para perpetuar este legado cultural de cara a la posteridad.

OCHO ESPECIALISTAS EN HISTORIA, ARQUITECTURA Y ARQUEOLOGÍA

La monografía en cuestión ha sido configurada por las reflexiones del arquitecto Rafael Soler para justificar el Plan Director como guía para la conservación del monumento y de su entorno desde la premisa de conservar y no restaurar. Los parámetros de este Plan Director fueron abordados detalladamente por los arquitectos Joan Pons, Enric Paredes y el arqueólogo José David Busquier con la utilización de nuevas técnicas y el uso de un dron para plasmar la planimetría destinada a la conservación y dinamización cultural de la fortaleza que abarca también su difusión.

Por su parte, el profesor Rafael Azuar se centró en una síntesis del contexto del castillo islámico fortificado construido por andalusíes y reutilizado por los cristianos durante poco tiempo.

Estos aspectos han sido complementados por un estudio de las monedas halladas en el lugar por parte del especialista en Numismática, Carolina Doménech; del instrumental de hierro y otros metales encontrados en las inmediaciones; del osario de la fauna para hacer una comparativa entre las costumbres agropecuarias islámicas y cristianas a cargo del profesor de arqueozoología Miguel Benito; y del análisis de la cerámica por el licenciado en arqueología, Javier Martí. Aparte, el arqueólogo municipal de Dénia, Josep Antoni Gisbert ha enmarcado la fortaleza dentro de la trilogía de oppidums ibéricos que junto a ella integran las edificaciones defensivas de Segària y El Castellar; mientras que Josep Torro focalizó su intervención en la corta vida de la fortaleza de Ambra con la fijación de la finalización de su actividad en 1290.