Fernando Sendra, un randonneur con mucha marcha

Para completar hasta 21.000 km de ruta ciclista en un solo año hay que pasarse muchas horas encima de la bicicleta, incluso jornadas enteras. Para hacerse una idea, la media que se pueden realizar en un coche queda ligeramente por debajo de esta cifra. Fernando Sendra, un ciclista de Pedreguer de los denominados randonneur -de largas distancias-, no solo los alcanzó en la temporada pasada, sino que este año se ha atrevido con un nuevo reto que acaba de completar: recorrer los 2.006 km de la Súper Brevet Randonneurs Mondiaux Al Ándalus, con un desnivel acumulado de 24.000, en el plazo de 200 horas.
    “Tenía muchos temores ante este reto, porque nunca antes había recorrido tantos kilómetros”, comenta Sendra tras completar la hazaña. “Pero he terminado mejor que en las anteriores ocasiones”, matiza. El motivo: una mejor preparación física -se ha puesto en manos de profesionales- y un ritmo más suave -se ha dejado llevar por otro compañero de aventura-. 
    El de Pedreguer viene realizando este tipo de pruebas desde 2005, cuando empezó con sus primeras brevets, una serie de marchas ciclistas no competitivas y de velocidad libre que se iniciaron en Francia hace justo un siglo, y cuyas distancias van desde los 200 hasta los más de 1.000 km, estas últimas conocidas como super brevets. Su primera larga distancia fue la prueba de Madrid-Gijón-Madrid, de 1.200 km, a la que se lanzó con otros tres miembros del Club Ciclista Pedreguer. Luego participó en tres ediciones de la clásica París-Brest-París, la más internacional y popular de las super brevets (también de 1.200 km), y realizó la Londres-Edimburgo-Londres, de 1.400 km (su mayor distancia hasta esta semana). 
    Le atrapa el ambiente de estas pruebas, y la autonomía en el ritmo, que no se deja secuestrar por las prisas del crono. “Normalmente hay tiempo de sobra para detenerse, disfrutar del paisaje, o incluso hacer fotos”, señala el de Pedreguer, que ya piensa en su próxima aventura ciclista: las 24 horas de Cheste. “Ya las hice el año pasado, y para esta edición espero mejorar el resultado”, añade. 
    Sendra suele dedicar entre 30-40 horas semanales a la bicicleta (casi el equivalente a una jornada laboral), cifra que aumenta en las vísperas de alguna prueba. “No es fácil dedicar tantas horas a esta afición; a veces me he tenido que levantar a las 3 de la mañana y ponerme a dar vueltas por el centro comercial”, recuerda. Ahora, con 64 años y ya jubilado, dispone de algo más de tiempo. 

LA VUELTA A ANDALUCIA EN OCHO DÍAS

    La super brevet homologada por Randonneurs Mondiaux -la institución que regula estas pruebas- de Andalucía se desarrolló en los últimos días de mayo y primeros de junio, por un trazado que recreó el perímetro de la comunidad autónoma. El tiempo máximo se fijó en las 200 horas, y había que superar 14 controles, donde se podía hacer uso del vehículo de asistencia. Apenas participaron 30 ciclistas llegado de todas partes de la Península. La salida fue el 28 de mayo a las 10 desde el municipio de Benacazón (Sevilla), donde también se situó la llegada. Al final, Sendra y su acompañante alcanzaron la meta 180 horas después de la salida, algo cansado pero, sobre todo, muy satisfecho.