Informe del IROX sobre el pulpo: cuidar la especie o condenarla a la desaparición
El Instituto de Investigación Oceanográfica de Xàbia (IROX) ha dado a conocer un informe sobre el pulpo en la Marina Alta en el que advierte de la necesidad de cuidar la especie o condenarla a su desaparición. Se trata de un estudio que comenzó en 2017 y concluye en 2024, y que se presentó públicamente el pasado día 8 de noviembre en la Casa de la Paraula de Baleària Port en Denia.
El informe ha sido elaborado por Pablo Pascual Yarritu, doctorando de la Universidad Politécnica de Valencia, y en el mismo se publican todos los datos de capturas de pulpo y gráficos generados, tanto de los puertos pesqueros de la Marina Alta como del resto de puertos valencianos, para quien pueda interesarse en el estudio de los datos.
También se puede descubrir en internet la serie de vídeos divulgativos sobre el ciclo vital del Octopus vulgaris. Además, se editará en formato libro, tal como se hizo con el estudio anterior encargado por la asociación sobre La Roca dels Felius. Entonces se entregarán ejemplares a las cofradías de la comarca —Denia, Jávea, Moraira y Calpe— y a la Consejería de Pesca de la Generalitat Valenciana, para agradecer la colaboración en la elaboración del estudio y la participación activa de los pescadores profesionales con la colocación de refugios.
El informe concluye que, a partir del estudio e interpretación de los datos oficiales y objetivos, el pulpo está en regresión y, si sigue la tendencia, en la próxima década podría dejar de ser una especie de explotación pesquera, con las repercusiones económicas, sociales y ambientales que ello conllevaría. Por lo tanto, el IROX insta a los responsables a actuar para evitarlo.
En una segunda parte del estudio, el IROX propone una medida a implementar que podría ayudar a revertir esta situación. Se trata de incorporar la gestión de las zonas de puesta en los planes de gestión, con el fin de favorecer su reproducción.
Finalmente, el estudio trata de abrir un debate sobre el efecto de la contaminación química en las fases larvarias de las especies costeras. Este hecho podría explicar por qué, a pesar del importante descenso del esfuerzo pesquero en los últimos 20 años, la población de pulpo no se recupera. Afrontar esta problemática por parte de administraciones y centros de investigación competentes podría dar esperanza a la supervivencia de las especies marinas (tanto comerciales como no comerciales) de un entorno tan presionado como el costero.