Joaquín Boscá, la guitarra al servicio de la cultura
Varias asociaciones y músicos le agradecen públicamente la labor realizada durante más de medio siglo
J.V.B.
Ese señor, al que con tanta maestría y humildad se le ha visto tocando la guitarra durante los últimos años en actos culturales, es Joaquín Boscá Bautista. Su presencia es imprescindible en recitales poéticos o presentaciones de libros, aunque muchos lo valoran por la labor de enseñanza musical que desarrolló durante varias décadas. Algunos alumnos suyos se convirtieron en profesores, como los hermanos Vicent y Concha Ballester o Antoñita Abellán.
El acto de agradecimiento que Joaquín Boscá recibió el pasado viernes en la Casa de Cultura de Dénia ha sido muy merecido. Boscá viene colaborando de forma desinteresada con las asociaciones Poetes de la Marina Alta, Casa de Andalucía, Vent de Progrés, La Mistelera y otras. Siempre que se le requiere, allí está Boscá con su guitarra para acompañar la lectura de un poema o realizar una actuación. Por eso, estas entidades, junto a varios músicos y ex alumnos, han querido públicamente darle las gracias.
Nacido en Casablanca, Joaquín Boscá inició su formación con el profesor Aurelio Beneroso, arreglista de la versión “Torna a Sorrento”, afamada canción napolitana, que tantas veces ha tocado en los últimos años. En 1967, y por motivos de trabajo de su familia, se traslada a Dénia. Tenía entonces 24 años. Poco después, empieza a dar clases a jóvenes dianenses.
La actividad docente desarrollada en el colegio de las Hermanas Carmelitas fue intensa, llevando a las alumnas a participar en concursos corales y actuar por diferentes salas de la Comunidad Valenciana.
Su primera actuación pública se produjo en una presentación fallera y fue a instancias de Vicent Balaguer. Luego vinieron muchas más en la sala del Minigolf de Les Rotes y en otras salas, con motivo de actos benéficos y galas artísticas.
Su pasión es la música clásica, aunque también aprecia el flamenco, en el que se inició mientras cumplía el servicio militar. En 2015, recibió el premio a la divulgación de la guitarra por parte de la Nova Compañía de Guitarras de Dénia.
Como quedó patente en el acto del pasado viernes, Joaquín Boscá está en plena forma y va a seguir tocando para sus amigos de Poetes de la Marina Alta o para quienes se lo soliciten. Y siempre con la sencillez que le caracteriza y con su gran capacidad para comunicar sentimientos a través de la música.