La dictadura del miedo
Los primeros humanos se agrupaban a las órdenes de un jefe que seguramente había ganado su título por ser el más fuerte, tal vez el más sanguinario, por lo que todos le respetaban sumidos en el miedo.
A lo largo de la historia de la humanidad el poder ejerció miedo y las distintas sociedades funcionaron en la dictadura del miedo.
Quienes adoraban a dioses mantenían una relación de temor a sus venganzas.
La mismísima cristiandad en todas sus variantes, basa su doctrina en "ser temerosos de Dios", él nos castigará de la forma más dura, con la amenaza de una eternidad de sufrimientos insoportables en el infierno.
De hecho, si permite tanta miseria y dolor en este Mundo, es porque Adán y Eva se echaron un quiqui a la vista de la serpiente por lo que la humanidad se ganó el libre albedrío y todo justificado.
¿Es ese un ser perfecto, por encima de cualquier humano que con su bondad permite que la vida sea una antesala del infierno?
Sea como sea, los dioses han controlado nuestras vidas desde que los truenos se dejaron oír antes de una tormenta.
En nuestros días, se han sumado los políticos, no todos, pero casi, todos o casi todos los que ostentan algún tipo de poder lo ejercen sobre la plataforma del miedo.
Es posible que los expertos en Comunicación que asesoran a los partidos políticos hayan llegado a la conclusión que los ciudadanos ya no nos creemos las promesas y proyectos que traerán bonanza en los nuevos tiempos que esperamos, por tanto, sólo les queda amenazar con lo malo que será si gana el contrario.
Otra vez el miedo a pasarlo mal.
Puyol amenaza con "hablar" si alguno de su Clan va a la cárcel, Rita Barberá no dice nada, pero seguramente no hace falta, o la cuidan o "habla", eso lo saben quienes la conocen.
No deja de ser un modo dictatorial de funcionar a base del miedo.
Esto significa que, presuntamente hay tanta gente con las braguitas sucias que las cárceles no darían cobijo a todos.
Así vemos cómo cambian las conductas de muchos concejales, pequeños empresarios, artistas, los de grandes ayuntamientos o escenarios y productoras que empiezan a creer que los de arriba temen que les pillen sus trapos sucios y que tumben a cuanto bolo haya pasado por los sobres, paraísos o bolsas de basura.
Es lo que hay, cuando nacemos nos inculcan el miedo a morir, algo que en algunas culturas se enseña a aceptar como algo natural y hasta deseado.
Quien tiene algo, teme perderlo, quien no tiene nada teme no conseguir nunca nada... ¿Se puede vivir bajo la dictadura del miedo?