La hostelería confía en poder salvar el agosto aunque el consumo en bares y restaurantes está siendo muy bajo 

El sector ve en la movilidad entre provincias y la apertura de fronteras la tabla donde agarrarse para no perder toda la temporada

El sector de la hostelería, fuertemente dañado por la crisis, avanza lentamente hacia la nueva normalidad. La apertura de terrazas supuso un soplo de aire fresco para el empresariado, que confiaba en que la buena respuesta inicial presagiase la vuelta a un ritmo de trabajo que permitiese levantar el vuelo tras unos meses muy duros, con negocios cerrados y Ertes para los trabajadores. Pero las cosas no han ido tan rodadas. El consumo, según los datos que maneja la Asociación de Empresarios de Hostelería y turismo de la Marina Alta (AEHTMA), está siendo muy bajo y solo los fines de semana los negocios se animan un poco más, “pero nada que ver con lo de antes”. 

El avance en la desescalada supone una nueva inyección de confianza. La movilidad entre provincias, en cuestión de días, y la apertura de fronteras, anunciada para el 1 de julio, hacen pensar que la situación irá a mejor conforme pasen las semanas. Si bien no se podrá hablar de salvar el verano, tal vez sí el mes de agosto. En los últimos días, las reservas en los hoteles de Dénia para el mes de julio se han animado mucho y en agosto están prácticamente completos. 

Durante las primeras fases de la desescalada, solo el 40% de los restaurantes y bares socios de AEHTMA habían retomado la actividad. Entre la primera y la segunda semana de la fase tres, se llegará al 95%. Y se prevé que el 22 de junio, con la normalidad nueva si no hay vuelta atrás, estarán abiertos todos los que tengan que estar. 

De momento, la percepción es que la gente apenas sale de casa. Tal vez por cautela, por la precariedad laboral o bien porque se ha acomodado. Y eso para los negocios de restauración no es bueno. Reme Cerdá, secretaria de AEHTMA, señala que la tendencia es generalizada y que el consumo en los bares “está siendo bajísimo en toda España”. “Muchos han abierto a pérdidas y están haciendo un esfuerzo muy grande para devolver a Dénia y la Marina Alta a la normalidad”, subraya.