La vida sigue igual

  21/10/2013

Guillermo_Ares_Opinion

Hace unos ocho años visité Mallorca con la intención de editar una de esas revistas de distribución gratuita tan exitosas en aquellos tiempos antes de la crisis.

Visité a algunos empresarios del mundo de la publicidad y el periodismo, a comerciantes de diferentes puntos de la isla animándome a trasladarme durante unos meses, poner una publicación en marcha y disfrutar del éxito tan prometedor.

Pero, siempre hay un pero, llegué al despacho de un pequeño empresario de la rotulación exterior quien me explicó el secreto de su éxito y posiblemente el único camino para alcanzar el mío.

Contaba que cuando él se instaló en la isla, le contrataron los primeros trabajos, vallas publicitarias en la vía pública, antes de la ley que las prohibiese.

Para su sorpresa, en un par de días sus vallas estaban en el suelo, las levantaba y a las pocas horas se volvían a "caer", él seguía poniéndolas en su sitio una y otra vez hasta que un día se presentaron dos forzudos, lo invitaron a subir a un todoterreno con cristales negros.

La parada fue en una enorme finca, al mejor estilo Andy García, un todopoderoso sentado detrás de una gran mesa le dijo que sus vallas sólo se mantendrían en pie si pasaba por el aro.

El aro no era otro que trabajar para el todopoderoso, él le diría qué y a quién, de ese modo podría mantener un negocio floreciente durante toda la vida.

Mi interlocutor aceptó el trato y durante más de veinte años las cosas le iban de maravilla.

Media hora más tarde, salí de aquel despacho del rotulista decidido a disfrutar de la belleza de la isla y no buscar más el modo de trabajar en ella sin excusas.

Curiosamente, hace unos días volví a visitar la isla, hice algunas preguntas y para mi sorpresa, todo sigue igual.

El todopoderoso es todoconocido pero nadie se atreve a decir su nombre en voz alta y sigue controlando toda la situación publicitaria y de medios en la isla.

La próxima semana, diré por qué creo que en estas tierras nadie sale a la calle con papel higiénico a protestar por todas estas cosas.

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