Los beneficios de andar

  13/09/2013

??Dr. V. PALAZUELOS BERTÓ (*)

Ya comentábamos en nuestro artículo anterior que el ejercicio, siempre es bueno y por tanto necesario, decíamos, que el esfuerzo, siempre debe de controlarse cardiológicamente para no convertirlo en un riesgo, cuanto más cuanto más importante sea, pero desde el punto de vista médico, existe un ejercicio en el que todos estamos de acuerdo, independientemente de nuestra especialidad, es el caminar, sobre todo a medida que vamos cumpliendo años. Cuando hablamos de caminar, no nos referimos a forzar, sino simplemente y de acuerdo con nuestra edad y características anatómicas, a realizar un ejercicio prolongado, de una hora de duración, no importa la distancia, puede ser sobre terreno llano y al menos tres veces en semana, siempre que no sean seguidos. ¿Qué beneficios produce?: en primer lugar al aumentar el movimiento, automáticamente, se produce un aumento de la velocidad con que se desliza la sangre por nuestras arterias, lo que produce un aumento del riego general, de acuerdo con el estado de las mismas (arteriosclerosis), y una disminución del riesgo de trombosis. Pero es que además se incrementa el movimiento articular, por lo que a partir de cierta edad, en que nos suele afectar la artrosis, hace que el deterioro de las mismas se enlentezca de forma considerable. Los médicos sabemos perfectamente que el diabético que realiza ejercicio de forma rutinaria, se controlan mejor sus cifras de glucosa, evitando, en gran parte los efectos secundarios, sobre todo cardiovasculares, que esta produce. También se ha visto que la parición de la tensión arterial es más tardía, y aunque ya comen tamos el origen fundamentalmente genético de la misma, al influir sobre otros factores que la potencian, mejora la misma. Es evidente, que aquella persona que hace ejercicio, suele tener un peso acorde con su edad, por lo que evita de forma sencilla el sobrepeso, sin necesidad a veces, de precisar dietas severas, todo ello porque al andar aumentamos el consumo de calorías, y disminuye el peso y el colesterol. Ni que decir tiene que otro efecto beneficioso es el estrés, ansiedad o depresión, puesto que relaja, hace que el simple contacto con el “aire”, se nos olviden/disminuyan nuestros síntomas. Recientemente, la Universidad de Pittsburg, ha publicado un estudio en el que el andar 10 Km. diarios (90 min. aproximadamente), protege la masa cerebral y ayuda a conservar la memoria pues, obliga a recordar por donde tenemos que ir y volver, los sitios que pasamos, los detalles que nosotros apreciamos, por lo que también es beneficioso para los pacientes con alzhéimer o párkinson. Todas estas evidencias, hace que los médicos incluso la OMS, indiquemos como un tratamiento añadido, el andar, no hace falta ir a conseguir records o medallas solo andar. No seamos perezosos y caminemos, sobre todo en nuestra tierra en la que el tiempo ayuda bastante, notaremos los beneficios en corto plazo.

(*) Médico especialista en Cardiología y Medicina Interna.

 

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