Quién es quién?

Sifasol, la Escuela de Música Moderna de Benissa, ha ideado un curioso concurso a fin de promover la interacción entre profesorado y alumnado. Se trata de Quién es quién? donde tienes que adivinar la identidad de un miembro de la comunidad educativa a partir de una serie de pistas, anécdotas o datos desconocidos de su biografía. El concurso se desarrolla por las redes sociales, en la página de Facebook y por instagram, y cada semana hay una propuesta que hay que resolver. Ahora bien, hay que ir con atención porque las pistas están elegidas a propósito y, a menudo, proporcionan información que te piensas que es una persona y después resulta que es otra.

El director de Sifasol, Santi Ferrer, comenta que “se trata de juntarnos, de conocernos un poco más porque nos vemos por los pasillos pero no sabemos anécdotas o cosas curiosas de unos y de los otros”. La metodología es siempre la misma. Se hacen una serie de preguntas cortas donde se deja caer algo curioso para enganchar a la gente “y que se caliente un poquito la cabeza”, dice Ferrer. Una vez subido al face y instagram, se dejan pasar un par de días para que los participantes den las respuestas. “El concurso ha tenido muy buena acogida, hacemos pandilla y, la verdad, la gente suele acertar de quién estamos hablando”, confiesa el director.

El mismo Ferrer es quien escoge el personaje a descubrir en cada sesión. “Contacto con él y le digo que será el protagonista del concurso de esta semana. Hablamos y seleccionamos las pistas que pondremos al alcance de todos a fin de que averiguen de quién se trata”, indica. Un ejemplo que lo dice todo. Una persona que hace cinco años que estudia clarinete y música y ha grabado un disco en la escuela. “Hasta aquí”, dice Ferrer, “puedes pensar que es una persona joven. Pero vamos más allá porque la tercera pista es: ha visto dos veces en directo The Beatles en Londres. Entonces, la cosa cambia, y mucho”.

MUCHAS ANÉCDOTAS

De los personajes que ya han aparecido en el concurso podemos contar alguna que otra anécdota. Por ejemplo, Lolo Garcia, profesor de viento, improvisación y armonía, dice que la mayor ovación que ha tenido siempre es muy curiosa y la recordará por siempre jamás. Cuando era un chaval, en un concierto de la banda, pensaba que tenía el saxo colgado y, cuando se levantó a saludar, le cayó encima del atril y, de rebote, cayeron dos o tres más en cadena. Y el concierto que más lo ha marcado es el festival de jazz de Atenas, por la gente que conoció y el ambiente que música que respiró allí.

Angel Figueres, profesor de canto, también tiene las suyas. Trabajó en la televisión y un día, cuando salía del camerino, una pandilla de chicas jóvenes le gritaba aquello de “queremos un hijo tuyo”. Él se quedó asombrado. Resulta que lo habían confundido con Manu Tenorio.

La escuela tiene este año más de 200 alumnos y, por lo tanto, hay concurso para un buen rato. Además, la cosa ha cuajado de lo lindo “y ya me presentan propuestas para incluirlas en el concurso”, indica el director. Y la iniciativa surgió de una manera muy simple. “Cuando iba a casa, le contaba muchas cosas a mi mujer. Y ella me decía, pero ¿De quien hablas? ¿Y esto no se sabe? A partir de esto, pensé que tenía razón y no nos conocíamos bastante entre nosotros”. La intención no es otra que “la gente que participa directamente o, simplemente, lo lee, vea que en el mundo de la música no está solo sino quien hay mucha más gente que empieza a estudiar de manera tardía, se lo ha dejado y ha vuelto, gente más aficionada o profesional, etc. Es decir, que hay de todo”.

Una manera de hacer escuela, sin más. Y de una forma sencilla pero efectiva “porque ya hay muchos comentarios, la gente habla y, al fin y al cabo, es el que pretendemos”, concluye el director.