Una haba con denominación de origen
En El Poble Nou de Benitachell, el haba no es solo un tesoro agrario y culinario. Es, además, identidad porque, de hecho, los pobleros y las pobleras se los conoce como los “mitjafaves” y tienen, incluso, un festival, el Mitjafava Fest, que gira en torno al haba.
Pero los desafíos para la subsistencia de esta leguminosa son también cada vez más grandes. Los cambios de modelos económicos y sociales, y la falta de relevo generacional en el campo, han provocado en los últimos tiempos una merma en su producción. Y es por eso que la Concejalía de Agricultura se ha propuesto darle un impulso para animar a la gente a plantarla y conservarla.
Así, desde hace unos meses, el municipio está acogiendo un curso práctico para el cultivo del haba, ya sea a través de los huertos urbanos que se impulsaron el año pasado o en campos y parcelas privadas. Esta iniciativa ha reunido agricultores, técnicos y vecinos interesados a recuperar y promover el cultivo de esta leguminosa, tan arraigada en la localidad.
Durante estas jornadas, los participantes están aprendiendo técnicas esenciales para su cultivo, desde la preparación del suelo hasta su cosecha, fomentando así un modelo de producción sostenible y respetuoso con el entorno. Además, se abordan estrategias para mejorar la conservación de la semilla y garantizar así la continuidad de esta variedad local.
También en el marco del curso, expertos de la Estación Experimental Agraria de Carcaixent han ofrecido ponencias especializadas sobre la caracterización del haba del Benitachell. Y es que se trata de una variedad que se adapta perfectamente a la climatología del pueblo y, con una vaina corta y grandes gordos y farinosos, tiene unas características perfectas para elaborar tradicional arroz con haba pelada.
El objetivo ahora del área de Agricultura y los técnicos expertos de la estación agraria es incluirla en el catálogo de variedades autóctonas, un reconocimiento que garantizaría su protección y fomentaría su cultivo en la comarca. El regidor de Agricultura, Javi Cabrera, dice que “este esfuerzo conjunto entre instituciones, agricultores y comunidad supone un paso clave para preservar la identidad agrícola de nuestro pueblo y revalorizar un producto que forma parte de nuestra cultura gastronómica e histórica”.