Artrosis, guerra de desgaste

  11/10/2012

??INÉS ROIG (*)

La esperanza de vida conquista años. Y todos contentos si no fuera porque entre otras cosas, la artrosis afecta cada vez a más personas. La artrosis es la cuarta enfermedad que más calidad de vida resta a los pacientes por cada año vivido. Causa dolor e incapacidad funcional.
 En general, la artrosis afecta más a los hombres que a las mujeres menores de 45 años, mientras que después de los 55 años las mujeres se ven más frecuentemente afectadas que los hombres.
 En el caso de las personas mayores, la artrosis es la causa más frecuente de discapacidad para la deambulación. Las artrosis más habituales son las que afectan a las articulaciones de la mano, la rodilla y la cadera. La columna vertebral es otra localización muy frecuente sobre todo en la zona lumbar y la cervical.
 ¿Por qué afecta a tanta gente y cada vez más?¿Qué es la artrosis?
 Se trata de una afección degenerativa y crónica del aparato locomotor debida a la erosión, incluso a la perdida del cartílago en las articulaciones, que es lo que produce dolor. Además, cuando esto sucede, el hueso reacciona y crece por los lados produciendo las deformaciones que se pueden apreciar en las personas que lo sufren. Durante muchos años, la artrosis ha sido percibida como un mal inevitable asociado al envejecimiento y al desgaste físico. Pero la realidad es muy diferente, ya que esta patología afecta a jóvenes deportistas, trabajadores, mujeres menopáusicas, personas con sobrepeso y jubilados, entre otros.
 En los últimos años hay más casos de artrosis principalmente por tres factores: por el aumento de la esperanza de vida, porque cada día hay más personas con sobrepeso y por el alto nivel de exigencia en la práctica de los deportes.
 En cuanto al primer factor, la artrosis es una patología que se asocia con el envejecimiento, y la población cada vez está más envejecida. En cuanto a la obesidad, la artrosis de rodilla y manos la presentan con más frecuencia las personas que tienen exceso de peso. En relación con el ejercicio físico, la práctica de deportes incrementa la carga que tiene que soportar las articulaciones. La mayor parte de los pacientes tienen 40 años o más, pero encontramos signos de artrosis en personas jóvenes, en especial deportistas o personas que hacen ciertos movimientos repetitivamente, cargando una articulación en concreto: levantamiento repetitivo de peso; estiramiento exagerado de una articulación, de manera repetida; posturas inadecuadas en el trabajo; la vibración (taladros, máquinas de coser, perforadoras).
 Algunos tipos de artrosis y la afectación de algunas articulaciones se pueden evitar. Por ejemplo, consiguiendo que las personas no tengan sobrepeso o manteniendo la musculatura de la pierna fuerte.
 En cambio, hay otras artrosis que no se pueden evitar, pero lo que si se puede es mejorar la calidad de vida o frenar el deterioro de la articulación. Es el caso de las mujeres en la etapa de la menopausia. Después de los cincuenta años los procesos de artrosis se disparan en la mujer. Se ha demostrado que una de las causas es la disminución de los niveles de estrógenos debido a la llegada de la menopausia. Los cambios hormonales forman parte del ciclo de vida, pero se puede mejorar la calidad de esta vigilando el peso, evitando los tacones altos, realizando ejercicio moderado y, si es necesario, ayudarse de un bastón. Y, en cualquier caso, los expertos podrán indicar qué estrategia deben seguir.
 Respecto a la medicación, se dispone de muchos tipos de medicamentos que pueden ser beneficiosos en esta enfermedad. Existen analgésicos, antiinflamatorios, geles y cremas, infiltraciones locales y fármacos que pueden evitar la progresión de la artrosis. Sin embargo, ha de ser el médico o el reumatólogo el que decida, en cada momento de la evolución, cual es el adecuado para cada paciente. No se debe recurrir a la automedicación y si se desea emplear terapias alternativas como la acupuntura, la osteopatía, etc., se debe consultar antes.

(*) Farmacéutica

 

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