Verónica Monsonís (*)
En estas fechas muchos padres buscan del regalo perfecto para sus hijos. Para lograrlo, sólo hay que tener en cuenta algunas sencillas recomendaciones.
Adquirir el muñeco adecuado para los pequeños de la casa siempre es complicado. Sin embargo, la llegada de la Navidad y los Reyes Magos dificulta todavía más esta tarea. Todos los años, cientos de catálogos y anuncios intentan llamar la atención de los niños pero al final son los adultos los que han de decidir qué juego comprar.
Escoger los juguetes de un hijo.
Durante los meses previos a las fiestas navideñas la oferta de juguetes se dispara desorientando a cualquier padre responsable. ¿Qué muñeco es apropiado para un bebé? ¿Los contenidos del videojuego de moda son aconsejables para un niño? ¿Cómo saber qué artículos han superado los controles de calidad?
Antes de acudir a una juguetería para hacer las compras de Navidad hay que entender que cada niño tiene sus propias necesidades en función de su edad y de la etapa del desarrollo en la que se encuentre.
Un bebé menor de seis meses, por ejemplo, precisa juguetes que le ayuden a descubrir formas, texturas y colores. Los sonajeros, los muñecos de goma o las mantas con actividades pueden ser una buena opción.
Si el pequeño en cuestión tiene de siete a doce meses hay que subir un escalón y atreverse con pelotas, andadores y juegos sonoros puesto que ya ha empezado a distinguir objetos y a reconocer voces.
Para un niño de un año o año y medio, lo más apropiado son los cubos de colores para que juegue a encajarlos o las bicicletas con ruedecillas. Ya ha dado sus primeros pasos y distingue las cosas.
Cuando el chiquitín tiene entre diecinueve meses y dos años es capaz de hablar y comprender lo que le dicen los demás por lo que necesita muchos estímulos. Las pizarras, los instrumentos musicales y los lápices de colores son el mejor regalo a esta edad.
Los pequeños de entre dos y cinco años empiezan a fijarse más en su entorno y a jugar con sus compañeros en el colegio por lo que los rompecabezas y los muñecos articulados ayudan a su desarrollo.
Para un niño que tenga entre seis y ocho años es fundamental comprar un juego que ejercite sus habilidades manuales mientras que de los nueve a los once años de edad se recomiendan los juegos electrónicos y de estrategia.
Finalmente, cuando se trata de hacerle un regalo a un niño de doce años o más hay que tener presente que abandonará progresivamente los juegos para construir su propia personalidad. Los libros y la música han de sustituir a los juguetes.