Inicio de curso… y ojo con el ordenador

  07/10/2011

??INÉS ROIG (*)

Las nuevas tecnologías han cambiado el inicio del curso. Además de los consejos de siempre, se debe prestar atención a algunos problemas derivados de un uso abusivo de internet y de los móviles por parte de niños y adolescentes.
Ya no basta con recuperar las rutinas de sueño y comidas. Ahora también hay que procurar que los avances de la tecnología no se vuelvan en contra del estudiante perjudicando su salud.
Ahora se habla de nuevas patologías con nombres como el síndrome de la pantalla, el pulgar de Blackberry o el codo de móvil. En realidad, versiones recientes de problemas antiguos como ojo seco, tendinitis, bursitis o síndrome de túnel carpiano.
A lo largo del día, un estudiante de Secundaria puede estar, fácilmente, ocho horas ante una pantalla, sea de ordenador o de televisión. El diseño de la pantalla y el teclado de los portátiles no permite ajustar correctamente la distancia entre el usuario y el ordenador, lo que obliga a adoptar posturas forzadas de cuello y cabeza. Al mismo tiempo, en los portátiles las teclas están más juntas, lo que obliga a adoptar posturas forzadas de mano y muñeca.
Se recomienda no colocar el portátil sobre las rodillas o estirado en el sofá. Lo mejor es colocarlo sobre la mesa e intentar no adoptar posturas forzadas, sobre todo del tronco, cuello y brazos.
Estar mirando fijamente a la pantalla para hacer deberes o estudiar un tema puede provocar ojos resecos y cansados, visión borrosa, fatiga y dolores de cabeza. Es recomendable hacer pausas breves pero frecuentes mirando a sitios alejados para ayudar a relajar los músculos oculares. Se recomienda vigilar la iluminación para que no haya contrastes o reflejos en la pantalla, que provoca molestias en los ojos, y además posturas forzadas para evitar los reflejos.
La vuelta al cole no debería hacerse de golpe. Es necesario un aterrizaje suave. Es importante poner límites sobre jugar a la consola, el tiempo de diversión y de estudio, los horarios de comidas y de dormir.
Dependiendo de la edad, los escolares deberían dormir entre 8 y 10 horas al día y tener una hora fija para irse a la cama. Las personas que tienen dificultad para dormir, pueden empeorar este problema si utilizan el portátil antes de irse a dormir. Esto es debido al tipo de luz artificial brillante que emiten estos aparatos. Las emisiones de este tipo de luz, que además está relativamente cerca de la cara, puede alterar la producción de melatonina, la hormona que hace que el cuerpo esté propenso a dormir cuando se acerca la noche.
Entre los comportamientos que alertan de una posible adicción están: pasar delante del ordenador más de cuatro horas al día, preferir estar conectado a internet a salir con los amigos o la familia, sentir la necesidad de conectarse constantemente a las redes sociales o al correo electrónico, ser incapaz de salir a la calle sin el teléfono móvil, o tener cambios de humor bruscos y aislarse
Unos buenos hábitos posturales y ejercicios de estiramientos pueden evitar muchos problemas derivados del uso poco ergonómico de la tecnología. El ejercicio y una vida activa contribuirán también a la buena salud de los estudiantes. La gestión del estrés y el cultivo de relaciones sociales de calidad evitarán los riesgos de adicción a la tecnología o aislamiento de la vida real.

(*) Farmacéutica

 

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