La comunidad musulmana denuncia irregularidades en la gestión de la mezquita de Annor
El acceso desde la vivienda del imán fue precintado y se tuvieron que suspender las actividades
Más de un centenar de personas pertenecientes a la comunidad islámica de Dénia Annor se concentraron el domingo pasado en las inmediaciones de la calle Forn d’Algarra para protestar por el cierre de la mezquita. A mediados de septiembre, el centro de oración fue cerrado sin previo aviso y, por lo tanto, durante varios días se ha impedido que se realizasen los cinco rezos diarios. Según los organizadores de la protesta, ha sido la nueva junta directiva de la entidad la que ha cerrado las puertas de la mezquita y ha despedido al imán de forma irregular, mientras se encontraba de baja por accidente laboral. Es más, quienes secundaron la manifestación pacífica -en la que de forma reiterada se pedía “justicia”- denunciaron la “ilegalidad”, “manipulación de actas” y “corrupción” por parte de una nueva directiva que adolece de “proyecto de futuro”, remarcaron.
El propósito principal de la concentración era desmontar las “irregularidades” cometidas por la directiva. Explicaron que las elecciones para renovar cargos se celebraron de manera “democrática y con total transparencia”, aportando los participantes DNI, tarjeta de residente y documento de empadronamiento en Dénia. La candidatura de Mohamed El Idrissi obtuvo 77 votos, mientras que la que encabezaron quienes se han erigido como dirigentes de la asociación solo consiguieron el apoyo de 15 votantes. “Se registraron como directiva de manera ilegal”, afirmaron, “aprovechando la ausencia del presidente antiguo por motivos profesionales”. Es más, “y sin contar con el apoyo de la gente de Dénia”. El resultado de la votación ha sido presentado ante notario y enviado a la administración competente en Madrid para que tome cartas en el asunto.
“MOVIMIENTOS SOSPECHOSOS”
“Por primera vez en la historia de las mezquitas en España, la junta directiva de una asociación cierra las puertas de la mezquita para que la gente no entre a rezar”, señalaron en los parlamentos. Según la normativa interna de la asociación, aprobada en 2019, para ocupar el cargo de presidente se ha de estar un mínimo de 5 años seguidos empadronado en Dénia, circunstancia que no se da en este caso. Tampoco todos los integrantes de la directiva están al día en el pago de las cuotas de los últimos 12 meses, como se exige, y hay movimientos “sospechosos” y desequilibrios en las cuentas, a las que calificaron de poco transparentes.
Asimismo, se acusa a los dirigentes de la asociación de no tener proyecto de futuro para la comunidad islámica Annor, ya que han matriculado a sus hijos en las escuelas de mezquitas de fuera de la Marina Alta.
Entre las personas concentradas se encontraba el expresidente de la comunidad, Belhorma Boukhoulkhal, quien pidió “justicia para el imán por maltrato”. Al parecer, los nuevos dirigentes le han impedido el acceso al baño y a la cocina de su vivienda, contigua a la mezquita. Asimismo, la puerta que comunica directamente con ella desde su estancia ha sido precintada.