Traumas Dentales
DIANA GONZÁLEZ GANDIA (*)
Son muy frecuentes los golpes o traumas en la boca de los niños y desgraciadamente también lo es la avulsión dentaria, ósea, que el diente se desinserte totalmente de su encía y salga de la boca todo de una pieza. En estos casos, se puede volver a introducir el diente en su alvéolo, sujetarlo a los otros dientes con diferentes materiales que emplea el dentista y, pasado un tiempo necesario para que se vuelva a fijar el diente en la encía, retiramos la inmovilización. Sabemos que hay muchas posibilidades de que prenda otra vez. Cuando ocurre la avulsión en dientes permanentes, si actuamos según las normas siguientes, tenemos la probabilidad de éxito del 80%.
Cuando ocurre la avulsión dentaria lo primero es conservar la calma y buscar el diente. Si lo encuentra debe tocarlo lo menos posible y ponerlo en un vaso con un poco de leche o suero fisiológico, o incluso, en la propia saliva del niño o de la madre para llevarlo urgentemente a un dentista infantil (que están más acostumbrados a estos tipos de tratamientos).
Otra posibilidad si el niño es mayor y está más o menos calmado es que lo mantenga en su boca poniéndolo entre el labio y los dientes. De esta forma con su propia saliva lo limpia, no se deshidrata, se mantiene localizado y no se pierde.
Pero si el niño es muy pequeño o está muy nervioso corremos el riesgo de que se trague el diente, por lo que es mejor el método de transporte en leche o suero fisiológico.
Lo más importante para que el diente viva después es que esté hidratado más que limpio por lo que NUNCA SE DEBE PONER UN DIENTE AVULSIONADO EN ALCOHOL.
Traumas en dientes definitivos: fracturas.
Los traumas en la boca dan una clínica de dolor, inflamación o hinchazón por lo que se debe dar un tratamiento por vía oral con antibióticos y antiinflamatorios en relación a la fuerza del golpe.
Ante un trauma de los dientes se pueden romper los dientes a nivel de su corona o de su raíz. En el caso de que la fractura sea en la raíz del diente es bastante difícil mantenerlo en la boca ya que se produce movilidad de esa pieza dentaria.
En el caso de que la fractura sea a nivel de la corona es importante encontrar el trozo roto ya que en muchas ocasiones podemos utilizarlo para rehacer el diente.
Si el trozo de corona fracturada es grande generalmente se afecta el nervio y hay que tratarlo para poder mantener el diente en la boca.
En la reconstrucción de la corona rota de una pieza dentaria se utiliza un material similar al esmalte dentario que se llama composite y que es del mismo color que el diente. En los niños no debe utilizarse coronas de porcelana ya que son bocas que están en continuo cambio por su crecimiento y esto desajustaría de la encía la corona y serian poco eficaces, pues habría que cambiarlas continuamente y es un tratamiento muy caro.
Hay que pensar que hasta los 18 años la boca está en continuo cambio, pues aproximadamente a esta edad es cuando salen las muelas de juicio que también pueden mover al resto de las piezas dentarias.
(*) Odontóloga. Cirugía e implantología. Clínica Dra. Gandía.