Un matrimonio de Pedreguer asume una condena por estafa para exculpar a la hija de la mujer

Se cierra el caso de la venta fraudulenta de una patente entre fieles del centro budista tras casi una década de litigio

Un matrimonio de Pedreguer y el otro inculpado en la causa por la venta de unos derechos sobre una patente a cerca de 350 fieles del centro budista de este mismo municipio han asumido su culpabilidad y aceptado una condena de 21 meses de cárcel y el pago de casi cuatro millones de euros a los afectados. La aceptación de la condena, que se negoció durante horas con la parte denunciante justo antes del inicio del juicio, pone fin a casi una década de largo litigio por esta causa.

El matrimonio, aún consciente de su inocencia, asumió esta condena para evitar el posible ingreso en prisión de la hija de la mujer, ante la solicitud de penas de hasta 33 años que solicitaba el Ministerio Público por un delito continuado de estafa agravado, aunque luego fueron matizadas por la representante fiscal por atenuantes como dilación y reparación de daños. Tras la tensión acumulada durante las negociaciones de última hora la mujer sufrió una subida de tensión y tuvo que ser atendida antes de acceder a la sala para ratificar su conformidad con la condena pactada.

"No teníamos por qué admitir una culpa que no teníamos, pero tuve miedo por lo que le podría pasar a mi hija, que no tenía que haber sido imputada pero que al final utilizaron como moneda de cambio", ha aclarado a CANFALI MARINA ALT la acusada, una mujer que heredó la vocación de inventora de su familia y que, por fin, ahora puede descansar tras varios años de sufrimiento que le ha proporcionado este conflicto. Le tocará, eso sí, rehacer su vida tras haber perdido mucho dinero y buena parte de su patrimonio.