Benissa aprueba la bajada del IBI para paliar la regulación de la tasa de basura
El pleno de Benissa ha aprobado la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de residuos para cumplir con las exigencias de la ley estatal 7/2022 de residuos y suelos contaminantes para una economía circular. Esta ley determina que el servicio no puede ser deficitario. Pero el coste es de 2’4 millones de euros y se ingresan 1’4. Se ha dividido el término municipal en cinco zonas según el valor catastral de las viviendas y la densidad de población. La tasa queda de la siguiente forma: zona urbana, 195,55 euros; zona litoral, 183,63; Racó Galeno, 277,85; diseminado, 201,43; y urbanizaciones, 201,67.
El concejal de Hacienda, Vicente Ferrer, ha querido enfatizar en que “el precio de cada zona no será fijo en los próximos años, sino que podrá ir variando. De hecho, en 2025 pondremos en marcha varios mecanismos para empezar a aplicar el principio de quien contamina, paga y así conseguir que cada vivienda de Benissa pague la tasa en función de si realizan correctamente la separación de residuos o no”.
El alcalde, Arturo Poquet, ha criticado la falta de claridad del texto normativo impulsado por el gobierno central y ha querido recalcar que la medida se toma por imperativo legal: “el gobierno nos ha obligado a subir la tasa a todos los ayuntamientos, por tanto no es una decisión nuestra pero la asumimos porque tenemos la obligación de cumplir la ley”.
En 2025, la mercantil Benissa Impuls empezará a implantar el sistema de contenedores inteligentes y se renovarán todos los contenedores de cartón, plástico, resto y orgánico). Además, se ampliará el servicio de ecoparque móvil para potenciar el reciclaje de los residuos domésticos que no se pueden tirar en los contenedores ordinarios.
En el mismo pleno se ha aprobado la bajada del IBI en 2025 en un 18,75% y una vivienda que ahora paga 1.000 euros pasará a 812,50. Habrá un ahorro, además, de 1 millón en la factura de la luz gracias al nuevo convenio con las eléctricas y se reducirá el gasto corriente, según ha avanzado Poquet.