Caleti Marco presenta La Barquera, una novela de contrastes con un relevante poso histórico

Caleti Marco presenta La Barquera, una novela de contrastes con un relevante poso histórico
  04/12/2021

 

No es una novela histórica, ni una novela autobiográfica. Pero tiene bastante de las dos cosas. Caleti Marco presenta en Dénia el próximo martes, 7 de diciembre, su último trabajo, La Barquera. En ella hace de nevo una incursión en el mundo rural, un pueblo del norte con pescadores y caciques, y se adentra en la España de los años 60, en la que están representadas represiones y convicciones en contraposición a un movimiento estudiantil en plena efervescencia, una clase obrera bien definida y la lucha por las libertades. Como en todas sus novelas, hay varios cambios de escenario. Y de nuevo también en esta, la tercera, una mujer como protagonista: Carmina. 

El nombre no es casual. Como explica Mª Carmen Marco, que firma sus obras con el nombre de Caleti Marco, en Carmina hay mucho de ella, sobre todo en la primera parte del libro. Sus vivencias de la infancia, el modo en que fue educada, el pueblo donde veraneaba de niña… Junto a todo ello hace aflorar hitos históricos “entre comillas”, como ella dice, que le han llamado la atención y que no necesariamente ha vivido en primera persona. Algunos sí. De otros ha tenido conocimiento a través de segundas personas, lo que no quita que en algún caso “me hubiese gustado vivirlos”. Pone como ejemplo la educación conservadora de que fueron objeto muchas mujeres de la época, reflejada en una novela que tiene voz de mujer pero que podría perfectamente estar centrada en otro de sus personajes.

Es el caso del propietario de la fábrica, reflejo de muchas de las cosas que ha visto en la vida, entre ellas cómo una persona en la que era difícil creer ha sido capaz de superase, dar un giro a su existencia y prosperar.

Sus personajes, como ella, viajan de aquí para ella, “se mueven mucho”, reconoce. Es el reflejo tal vez de una persona emprendedora y activa, que trabajó en el mundo del marketing y la publicidad hasta que se prejubiló y le llegó el gusanillo de la escritura. Sin querer, o tal vez queriendo, “proyectas mucho de ti en la novela”, asegura Mª Carmen Marco. Elige tres escenarios que le son especialmente familiares: Suances, aquel pequeño pueblo de pescadores donde no había ni agua corriente cuando ella pasaba allí sus veranos con la familia; Canadá, que le pareció un buen lugar para que se desfogase alguno de los personajes y que conoció cuando estuvo allí estudiando uno de sus hijos; y Madrid, donde reside. 

Aunque la época de estudiante la vivió en Zaragoza, traslada a Madrid las historias sobre revueltas universitarias, grises, detenciones y conflictos de esa época convulsa previa a la muerte de Franco que fueron los años 60 y primeros 70 del siglo pasado. Había, explica la autora, “una parte de la sociedad reivindicativa y sana, que pretendía mover las cosas y propiciar cambios históricos”. Ahora, con la visión de la distancia que da el tiempo considera que “analizándolo bien, fue un activismo un poco ingenuo, no se era consciente de hasta donde se podía llegar y cuáles eran las consecuencias, pero era una rebeldía necesaria, hace falta ese vigor juvenil”.

Caleti, como la llamaban en casa de pequeña, cree que es importante recalar en eso que llama ‘hitos del pasado’, en los que también se mezclan historias del exilio y de células secretas, para que los jóvenes de ahora sean conscientes del porqué nuestra sociedad es la que es. “Los hitos del pasado explican el presente y condicionan el futuro”, añade la escritora. 

Si su primera novela, Seda y pincel, fue un homenaje a su abuela paterna, una mujer de la burguesía menorquina, hija de indianos, que se rebeló contra los cánones de la época en cuestiones amorosas, y la segunda, Ecos de luz en el valle, está inspirada en el negocio que ella y su marido tuvieron en el Pirineo y la historia de una mujer del mundo rural, tal vez la cuarta, que todavía no está pero tal vez sí se le espera, tenga algo que ver con Dénia. Aquí pasa largas temporadas, y no precisamente en verano. Descubrieron la ciudad con unos amigos, con los que solían venir de vacaciones, y acabaron comprando un apartamento. “Nos ha generado un apego especial, me siento muy a gusto, como en casa”, confiesa. De momento, escribe relatos que publica en su web y en el Facebook y el martes 7 estará en Publics, de 18 a 20 h., firmando ejemplares de La Barquera.

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