Calp dedica el 2025 al Proyecto Ifach por su veinte aniversario

Calp ha declarado 2025 como año del XX Aniversario del Proyecto Ifach, una investigación arqueológica dirigida a documentar los restos arqueológicos de una pobla medieval de conquista situada en la ladera del Peñón de Ifach. El proyecto investiga los restos de una villa cristiana de nueva fundación que se levantó a finales del siglo XIII y que fue destruida parcialmente en el año 1359 en pleno conflicto castellano-aragonés y después abandonada sobre el año 1400. Este proyecto nació impulsado por la Diputación de Alicante, a través del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). El equipo científico pluridisciplinar está dirigido por el Dr. José Luis Menéndez Fueyo y ha contado con la participación de centenares de voluntarios procedentes de universidades españolas y europeas en las diferentes campañas de excavación.

            Se creará una comisión conmemorativa que se encargará de establecer las pautas para la elaboración de acciones y actividades del veinte aniversario y de aprobar el programa general de actos.

            La Pobla de Ifach de Calp se extendía a lo largo de 70.000 metros cuadrados al norte del Peñón y presentaba una inmensa muralla de 800 metros de largo. El exterior de la muralla se usaba para la deposición de restos materiales y orgánicos. En la actualidad, se conservan 200 metros de la gran muralla en el área norte y diez torres en saliente. La mejor conservada es la torre campanario, que conserva 10 metros de altura.

            Se completa el enclave con un complejo sistema de ingreso compuesto por tres puertas donde se encuentra un edificio de dos plantas identificado como un recinto donde se alojaba el poder y la administración de la Casa de Llúria, así como diferentes estancias, almacenes y casas donde residían los colonos y que actualmente son objetivo del estudio e investigación.

            La Pobla de Ifach de Calp se empieza a construir en el siglo XIII, a cargo del almirante Roger de Llúria. En 1297 comienza el proyecto con la intención de ocupar los territorios que habían pertenecido a los musulmanes. Se utilizó la población de colonos cristianos -procedente de las comarcas centrales y occidentales de Cataluña- que estaba dispersa por las alquerías.

            El cabeza de familia se encargó de la construcción de las primeras estructuras y murallas de la villa hasta su fallecimiento en 1305. La ausencia de su hijo y heredero varón, Roger de Llúria y Lancia, provocará que sean la viuda, Saurina d’Entença, y la hija, Margarita de Llúria y Entença, quienes se encarguen de su finalización. Con la intención de mostrar el poder y prestigio de la familia, esta última mandó construir una gran iglesia dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles. En 1359 se produciría una parcial destrucción del lugar a manos de la flota castellano-genovesa y la Pobla finalmente sería abandonada, a pesar de algunos intentos de repoblación, a principios del siglo XV.