Calp quiere que su Semana Santa sea Fiesta de Interés Turístico Local

La Semana Santa de Calp ha adquirido estos últimos años un dinamismo extraordinario. De hecho, la Ciudad del Peñón de Ifach cuenta en la actualidad con hasta cinco cofradías, muchas de ellas relativamente jóvenes, y, además, se sirve también de la Comisión de Fiestas y las parroquias de Nuestra Señora de las Nieves y Nuestra Señora de la Merced para organizar un completo programa de actividades, coordinado por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa. La Junta de Gobierno ha acordado proponer a la Generalitat Valenciana que la Semana Santa calpina sea declarada como Fiesta de Interés Turístico Local. La petición se acompañará con la documentación necesaria para que cuente con el visto bueno de los organismos oficiales.

            Muchos calpinos y calpinas, y también muchos visitantes, salen a la calle para contemplar de cerca  el paso de las tallas. El fervor religioso se reparte en cinco cofradías: la Hermandad de Ntra. Sra.  la Virgen de la Salud; la Hermandad del Cristo de los Gitanos; El Poderoso; la Cofradía de Jesús el Nazareno; la Cofradía del Cristo de Las Tres Caídas; y la Hermandad del Silencio. Los miembros de la Comisión de Fiestas son los responsables de la procesión de Domingo de Ramos y del Encuentro. De este modo, las festeras convierten en las “dolorosas” de la Virgen de Dolores.

            A lo largo de la semana se procesionan las diferentes cofradías por las angostas calles del casco antiguo, una cada día a partir del Domingo de Ramos. La devoción y el esteticismo alcanzan su punto álgido el Viernes Santo con la procesión del Santo Entierro, que finaliza en la plaza de la Villa con el encuentro de todas las imágenes y cofradías. En contraste con la noche y la tristeza del Viernes Santo, el Domingo de Resurrección arranca luminoso y tempranero con la concentración de los feligreses en la plaza de San Salvador para asistir al Encuentro entre Cristo Resucitado con la Virgen. Se trata de uno de los actos más sentidos en el que los integrantes de la Comisión de Fiestas adquieren especial relevancia al acompañar a las imágenes vestidos con el traje tradicional calpino.

            La Semana Santa se convierte así en un acontecimiento religioso, cultural y turístico. La devoción y el fervor de cada acto se unen a un gran valor estético y cultural. La Semana Santa se constituye en un recurso turístico más, en un atractivo por el que merece la pena visitar Calp por esas fechas.