Día Mundial de la EPOC: Concienciación y Prevención desde la Neumología

Cada tercer miércoles de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), con el objetivo de aumentar la conciencia global sobre esta enfermedad, que afecta a millones de personas en todo el mundo. En este día recalcamos la importancia del diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y su prevención.

        La Dra. Isabel Amara especialista en neumología del hospital HLA San Carlos explica que “la EPOC es una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se caracteriza por una obstrucción no reversible del flujo del aire, lo que dificulta la respiración. Entre las principales causas de esta enfermedad se encuentra el tabaquismo, la exposición prolongada a contaminantes como humo de leña, polvos químicos. Y como factores genéticos: la deficiencia alfa-1 antitripsina”.

        Desde el departamento de neumología, se recalca la detección temprana mediante pruebas como la espirometría, permitiendo un diagnóstico precoz y un correcto tratamiento dirigido. Sin embargo, debido a la falta de síntomas evidentes en las primeras etapas, muchos casos permanecen sin diagnosticar. Los síntomas más comunes incluyen tos crónica con o sin expectoración, sibilancias y sensación de falta de aire, especialmente al realizar actividades físicas.

        La Dra. Amara afirma que “el enfoque preventivo se centra en evitar los factores de riesgo, especialmente el consumo de tabaco. A nivel terapéutico, el manejo incluye broncodilatadores para aliviar los síntomas y mejorar la función pulmonar. También existen programas de rehabilitación pulmonar, que combinan ejercicio físico, educación y apoyo psicológico. En casos avanzados de la enfermedad es posible la necesidad de oxigenoterapia domiciliaria”.

        La EPOC es una enfermedad crónica, pero su impacto puede ser reducido con una atención integral y multidisciplinar. Por ello, en este día nos recuerda que la prevención y la educación son las herramientas más poderosas para reducir y estabilizar la enfermedad.

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