El Ayuntamiento de Dénia pone freno al gasto en Fallas y Moros i Cristians
Solo la carpa de Torrecremada, que se utilizaba dos noches, tenía un coste de 32.000 euros
La aportación municipal superaba en cerca de 150.000 euros el dinero fijado por los convenios
El Ayuntamiento de Dénia se aprieta el cinturón y anuncia que va a poner freno al gasto en las fiestas de Fallas y de Moros i Cristians. La medida, que según el gobierno municipal ha sido consensuada con la Junta Local Fallera y la FEMMICC, supondrá entre otras cosas la renuncia a pagar la carpa que se instalaba en Torrecremada para el Sopar de Germanor y la Nit de les Filaes -cuyo coste ascendía a 32.000 euros- con el fin de optimizar recursos y contener el gasto. De hecho, según reveló ayer en una rueda de prensa el alcalde, Vicent Grimalt, el gasto directo en las dos fiestas superó el año pasado en cerca de 150.000 euros el dinero fijado por los convenios firmados con ambas entidades.
Llegar a un consenso no ha sido fácil y han sido necesarios dos meses de negociación, indicó el concejal de Fiestas, Raúl García de la Reina, quien reconoció que las medidas pueden ser “impopulares pero necesarias”. La más controvertida es la renuncia a asumir el gasto de la carpa, si bien las dos entidades festeras afectadas se han comprometido a buscar alternativas que podrían pasar por hacer uso de recursos propios o dar otro enfoque a los actos afectados.
El concejal señaló que “gobernar es gestionar con responsabilidad”, dentro de la legalidad y haciendo un buen uso de los recursos públicos. Destacó también que los convenios con la JLF y la FEMMICC se incrementarán en unos 6.000 euros y las subvenciones a entidades festeras pasarán de 16.000 a 35.000 euros, una muestra del compromiso del equipo de gobierno como la aportación que hacen todas ellas a la cultura, las tradiciones y el turismo, según dijo.
Con las cifras en la mano, el alcalde aclaró que, si el convenio con la JLF era de 130.000 euros, el año pasado el Ayuntamiento se gastó 92.000 euros más; mientras que en el caso de la FEMMIC, además de los 33.000 conveniados aportó otros 55.000. “Esto no es un pozo sin fondo”, ha indicado Vicent Grimalt, quien ha remarcado que su gobierno no ha dado nunca la espalda a ninguna entidad festera.
El vicealcalde, Rafa Carrió, ha insistido en la necesidad de dotar al municipio de un espacio público polivalente “y dejar de poner parches”, como el alquiler de una carpa para dos noches por 32.000 euros. Este espacio multifuncional figura en la hoja de ruta del equipo de gobierno y se trabaja ya para decidir y gestionar su ubicación, añadió.
Otro de los cambios anunciados es la exigencia legal de que la ayuda municipal para costear gastos corrientes, como la arena de la planta o el servicio de ambulancia en las ‘mascletaes’, sea solicitada por algún tipo de procedimiento de concurrencia. El alcalde ha recordado que los ayuntamientos están sometidos por ley a auditorías regulares y que “cualquier entidad ha de cumplir con la concurrencia”.