El gobierno de Xàbia admite errores en el proceso de concesión de licencias para un restaurante en el Montanyar pero salva la reprobación a la concejala de Urbanismo

Los promotores entienden que su proyecto se ajusta al ordenamiento y mantienen una querella por prevaricación que salpica a políticos y técnicos

El pleno extraordinario para abordar la polémica concesión de la licencia para construir un restaurante en el Segon Montanyar, convocado a instancias de la oposición, despejó pocas dudas acerca de la enrevesada actuación del Ayuntamiento en este espinoso asunto, que tan pronto ha manifestado exceso de diligencia -hasta tres informes se realizaron en el plazo de tres días para conceder el permiso- como desidia a la hora de dejar pasar los plazos del expediente de lesividad. En cualquier caso, los reproches de la oposición, que en el segundo punto del orden del día exigió la reprobación de la responsable de Urbanismo, Isabel Bolufer, dieron pie a un discurso de la reprobada en el que repasó su trayectoria al frente del departamento desde 2015, periodo en el que “hemos pasado de la barra libre y el sálvese quien pueda” a una fase de control -se han incrementado las sanciones a obras y las órdenes de restablecimiento- y eficiencia -el número de licencias concedidas se ha triplicado-. El alcalde, José Chulvi, dedicó un panegírico a la concejala reprobada en el cierre del pleno con un discurso intimista y profundo que puso el foco sobre la integridad, la honestidad, la firmeza y la dedicación de Bolufer.