El miedo nos deja sin viajar en estas vacaciones

El sector augura el cierre de agencias en la comarca en un futuro próximo si no se reconduce la crisis

Agentes y clientes conviven con resignación en un bucle de cancelaciones, reclamaciones y esperas sin respuesta

Las preferencias de los pocos que se atreven a salir de casa: a las islas y en apartamentos individuales o casas rurales

El miedo al coronavirus nos va a privar de viajar en estas vacaciones de verano. Es una de las secuelas que deja esta crisis sanitaria y que ha situado al borde de la quiebra a distintos sectores, entre ellos el de las agencias de viaje. Los testimonios de los profesionales de la comarca son desgarradores. Toda la ocupación desde que se desatara el estado de alarma ha consistido en deshacer lo que se había hecho desde principios de año. Cancelaciones y más cancelaciones, con todas sus gestiones, negociaciones y conflictos por resolver. 

La crisis sacude y muy fuerte a un negocio que acumula fuertes pérdidas y una caída de contrataciones que podría alcanzar el 90%. Un presente tan negro que va a suponer, si no se resuelve la situación en un futuro próximo, el cierre de algunos establecimientos en la comarca. 

Son muy pocos los que se van a atrever a salir de casa en los próximos fechas. Los datos que manejan las agencias desvelan las tendencias. Los que lo harán prefieren las islas, Baleares o Canarias, y para el alojamiento apartamentos privados o casas rurales. Nada de aglomeraciones en hoteles. 

CANCELACIONES EN CASCADA

Maite Fornés pertenece al grupo G20 Corporation que cuenta con una sede en Dénia. Todavía no han podido abrir las puertas, y atienden a la poca clientela a través de teletrabajo. La empresa ha aplicado un Erte a los trabajadores. Considera que es el sector que peor lo está pasando con la crisis sanitaria. Por un lado el temor a la gente de viajar, y por otro que tampoco acompaña la situación económica de las familias que deja la crisis. 

La caída de la actividad ha sido prácticamente total y se mantendrá así durante el verano y hasta que cambie mucho la situación, augura. Otra prueba de fuego serán los meses de septiembre y octubre, que es la temporada “fuerte” para las agencias de viaje de Dénia ya que coincide con las vacaciones para los profesionales del sector turístico local que han trabajado durante todo el verano. Como no se logre reactivar en ese periodo, van a tener que desaparecer muchas agencias, augura Fornés.

En su caso han tenido que cancelar hasta el 95% de todos los viajes concertados antes del confinamiento y previstos para estas fechas, especialmente viajes de novios. Al principio los clientes esperaba a última hora, pero con la evolución de los acontecimientos las cancelaciones llegaron en cascada. 

Para Fornés, el miedo supera las ganas de viajar, y lo considera lógico. No ayudan, por ejemplo, esas imágenes de vuelos de avión que muestran que no se respetan los distanciamientos.