Frag-men-tos, historias de una mente curiosa

La doctora Electra Peluffo vuelve a regalar a los lectores un libro autobiográfico con historias y momentos cruciales de su vida, que estructura en varios episodios. No siguen un orden cronológico pero son el reflejo de una mente inquieta, la de una persona que a sus 89 años reconoce que la curiosidad sigue siendo uno de sus defectos. Porque la vida, como ella dice, “está hecha de trocitos”. Vivencias que la han ido inspirando para escribir y publicar un nuevo libro -el cuarto en poco más de cuatro años- que bebe de momentos y recuerdos. Frag-men-tos, que así se llama, está escrito “en modo afectuoso y sincero”. Sus reflexiones personales dejan en el aire preguntas para que el lector se las conteste. Está dedicado a la pequeña Yonsy Ramírez, que la acompañó el jueves en Dénia durante el acto de presentación.

        Los libros que escribe son, para la doctora Peluffo, otra forma de curar. En esta última publicación trata de intercambiar experiencias con el lector. Define Frag-men-tos como un libro de origen sentimental en el que afloran experiencias, recuerdos, madurez y la capacidad de no asombrarse y hacerlo al mismo tiempo. Ha sido escrito con la intención de que su experiencia de vida “no quede en el vacío, sea de utilidad para otros”. Es esa la forma de curar que tiene la literatura. O, al menos, en la que ella cree.

        Durante la presentación del libro, la doctora Peluffo recordó sus años de adolescencia en Argentina y los escritos realizados cuando solo contaba 13 años a raíz de un viaje de sus padres al viejo continente, después de la gran guerra (a finales de los años 40), para volver a la tierra de sus abuelos, originarios unos del norte y otros del sur de Italia. En Dénia, en el Mediterráneo, siente que se reencuentra con ellos, con sus orígenes. El mar le confiere seguridad y percibe que de algún modo les está devolviendo aquel largo viaje que realizaron a Sudamérica.

        Su estancia en China, una experiencia “excepcional” que le permitió entrar en contacto con la acupuntura, centró parte de su discurso, en el que alentó al público a viajar y moverse por el mundo, “que es grande, muy generoso y te llena de ideas”. “Se vive mejor conociendo y viajando”, añadió la doctora Peluffo. Se instaló en Dénia en el año 1971, donde se la conoció como ‘la dona que fa de metge’ por ser la primera mujer que ejercía la medicina en la ciudad. Hoy, esta mujer nacida en Buenos Aires que ha cosechado un buen número de amigos en la ciudad, mira hacia Salerno, la tierra de su bisabuela, y se siente mediterránea, como confesó.