La energía solar, una alternativa que entra poco a poco pero cada vez con más fuerza

El precio de la luz ha batido récords en los últimos meses, lo que ha hecho de 2021 el año más caro de la historia. Octubre arrancaba ayer viernes con un precio medio de 216 euros el megavatio hora, el más alto de una serie histórica que parecía haber alcanzado el tope el miércoles (190 euros por MWh). Desde hace meses nos despertamos con noticias que hablan de subidas y récords de precios continuados. Los consumidores, alertados no por las cifras astronómicas sino por la repercusión que pueda tener en sus bolsillos, se plantean cómo hacer bajar el recibo de la luz, bien sea a través del ahorro energético o mediante fórmulas que le permitan pagar la electricidad más barata. Pocos, aunque cada vez más, piensan en el sol, una fuente de energía que tenemos a nuestro alcance y de la que apenas hacemos uso.

            “Si comparamos con otros países europeos, es irrisorio”, dice Robert Frau, ambientólogo especializado en energías renovables. “Somos de los países que más horas de sol tiene al año y el nivel de producción no es en absoluto equiparable a ellas”, añade.

            Por desconocimiento, tal vez por falta de confianza, por miedo a no rentabilizar la inversión. Los motivos pueden ser varios y, entre ellos, indica Frau, el fantasma del impuesto al sol, aquella tasa que debían pagar los usuarios del autoconsumo por estar conectados a la red eléctrica. Que quede claro que el impuesto fue derogado y nada grava hoy en día la producción de energía solar para el autoconsumo.

            Ante el aumento del precio de la luz, producir la energía que consumimos puede salirnos a cuenta. Al menos, ayudarnos a bajar el recibo. Hay que tener claras varias cosas antes de decantarnos por las renovables. Hay dos modos de autoconsumo: el directo -mientras estás generando, aprovechas esa energía, la sobrante va a parar a la red y al final, la energía volcada (tus excedentes) se te compensa en la factura- y el autoconsumo con sistema de acumulación (es decir, con baterías que acumulan la energía que produces para que puedas hacer uso de ella en otro momento). Este último sistema encarece bastante el precio por el elevado coste de los acumuladores, si bien el Gobierno ha anunciado un paquete de ayudas para este mismo mes (1.320 millones de euros a repartir entre las comunidades autónomas) para impulsar el autoconsumo y el almacenamiento de energía renovable. En el caso del autoconsumo directo, los precios de la instalación han bajado mucho en los últimos años, se han incrementado las ayudas del IVACE a empresas y particular y además hay bonificaciones en el IBI, explica Robert Frau.

            Conforme está el patio, los consumidores nos planteamos otro dilema: contratar precio un fijo o variable. Robert Frau, que realiza trabajos de asesoría energética, recomienda habitualmente el variable. Si bien es cierto que hay una lucha entre comercializadoras para hacer las mejores ofertas y solo las grandes pueden ofrecer precios más bajos, normalmente vienen acompañadas de una letra pequeña que les da opción a subir el precio fijo si se cumplen unas condiciones determinadas. “¡Ojo con la letra pequeña!”, advierte, “porque puede haber ofertas buenas que no sean tan ventajosas como parecen”. Nos enfrentamos también a la nueva discriminación horaria entre horas punta, llano o valle, “aunque su repercusión es mayor en las industrias y empresas que en los consumos particulares”, añade. Para ahorrar nos recomienda revisar la tarifa y buscar una buena oferta y asesorarse e informarse bien antes de hacer cualquier cambio “porque puede que no sea tan bonito como te lo pintan”.

LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA

            El encarecimiento del precio de la luz deriva entre otras cosas de la escalada en la subida del gas -la materia prima que utilizan las centrales de ciclo combinado- y también del pago por emisiones de CO2 en Europa. Si a eso le sumamos las consecuencias ambientales de la producción de energía con los métodos tradicionales y el avance en el cambio climático a pasos agigantados, nos vemos abocados a buscar alternativas. Y ahí es donde juegan un papel importante las renovables.