La futbolista javiense Sandra Castelló, a por su segundo título de la Copa de la Reina con el Sporting Huelva
La javiense Sandra Castelló lleva más de una década instalada en la élite del fútbol femenino -nueve de esas temporadas en su actual club, el Sporting de Huelva, y las anteriores en el Levante UD-, y con apenas 28 años se puede considerar ya toda una veterana de la Primera División. El pasado martes su equipo se metió de lleno en la final de la Copa de la Reina tras vencer al UDG Tenerife por 1-0 en el estadio Santo Domingo de Alcorcón (Madrid), sede de este campeonato. Ahora el domingo, a las 11.30 horas, les espera en el mismo escenario el FC Barcelona, gran favorito al título, en la finalísima que supone todo un regalo para la javiense y su equipo. “Contra el Barça lo tenemos difícil, pero nos hemos ganado el mérito de estar aquí y hay que disfrutarlo en cada momento”, señala la javiense. Será su segunda final de este torneo, ya que en el 2015 el Sporting de Huelva con Sandra Castelló se proclamó campeón de la Copa de la Reina tras vencer en la final al Valencia CF.
“Estoy muy ilusionada y con muchas ganas ante esta final”, asegura Castelló, que como jugadora ha vivido la eclosión del fútbol femenino a lo largo de este siglo. “Cuando yo empecé la gente no nos conocía, apenas se hablaba del fútbol femenino, y ahora cada vez hay más público en los campos y más televisión”, advierte.Y además, para este verano el fútbol femenino pasará a ser profesional: “es lo que venimos buscando desde hace tiempo, que se reconozca nuestro trabajo de cada día y alcanzar los mismos derechos que tienen los que viven del fútbol”.
Castelló celebrará el próximo curso su décima temporada en el Huelva, y se muestra muy agradecida a la entidad. “Y ojalá pueda estar muchos años más porque es el club que me ha dado la oportunidad de crecer y seguir disfrutando del fútbol de Primera División”.
El Sporting de Huelva lleva 16 temporadas en la máxima categoría nacional. En esta última les ha tocado sufrir, después un pésimo arranque. Muchos empates, pero la victoria no llegó hasta la jornada 16, contra el Valencia, y marcó un punto de inflexión. De luchar en la zona de descenso hasta terminar en la cómoda décima posición. “Recuperamos la confianza y las ganas en la segunda vuelta”, resume Castelló.
Su futuro empieza en su presente. “Trabajo día a día para mantenerme en las mejores condiciones posibles, y ojalá pueda jugar muchos años más porque soy feliz y me encanta”, concluye.