La Marina se cocina en los colegios

Tres centros educativos participan en un proyecto de fomento de los hábitos alimentarios saludables y de recuperación de las tradiciones culinarias 

Del mismo modo que comemos por salud y por placer y de acuerdo con unos hábitos alimentarios, es importante qué comemos y con quien lo hacemos. Será el mismo comer un alimento de temporada, que ha madurado suficientemente y ha sido cosechado en el momento preciso, que uno que no hemos dejado crecer? Será la misma comida solos, mirando la tableta o el televisor que hacerlo en compañía de la familia, conversando y compartiendo el que nos ha pasado a lo largo del día? Será el mismo ofrecer los pequeños zanahoria y pepino en forma de crudités para hacer una picaeta que ponérselos en ensalada? Sobre estas y otras cosas parecidas se pretende hacer reflexionar a las familias y los escolares que han participado en un proyecto experimental para enseñar a cocinar y aprender a comer disfrutando de una alimentación nutritiva, saludable, sabrosa y sostenible. El referente de esta propuesta no es otro que la cocina tradicional de la Marina Alta, fruto de una cultura gastronómica de proximidad y comprometida con el territorio. 

El proyecto, nacido del D*na Foro de 2019, se tiró en todos los centros educativos de la comarca. Tres escuelas –los CEIP Cervantes y Pozo de la Montaña de Dénia y el de La Xara- se subieron al carro de una iniciativa que no pretende otra cosa que recuperar la cocina tradicional promoviendo los hábitos alimentarios y gastronómicos propios de la dieta Mediterráneo y que, al mismo tiempo, subraya el papel de los sistemas agroalimentarios locales y la necesidad de promover una cocina y una gastronomía de proximidad desde los parámetros de la agroecología y la ecogastronomia.

Los tres centros educativos, que lunes harán la puesta en común de las conclusiones de este programa piloto, han trabajado en esta línea con el alumnado de tercero y sexto de Primaria, según casos, incluyendo en la programación del curso actividades compatibles con sus proyectos curriculares. Se ha dado también participación a las familias, que esta misma semana han participado en un taller denominado Del Sabor a la Salud. Como actividad común en los tres centros, se propuso la elaboración de unas video-recetes, de forma que el alumnado preguntara a algún familiar sobre un plato tradicional y lo cocinaron juntos, buscando a más información sobre él y compartiendo la experiencia en el aula. 

De platos tradicionales se ha hablado esta semana en los talleres, que han sido impartidos por Josep Bernabeu i María Tormo, de la Universidad de Alicante, y Marisa Ballester y Adelia Vicente, del Centro Integrado Público de Formación Profesional Gente de Mar. Pero también de las funciones de los alimentos; la importancia de seguir una alimentación variada, nutritiva, sabrosa, que respeto el medio ambiente y utilizo productos de temporada; el papel de las yayas y de las mujeres a lo largo de la historia en la construcción de una alimentación saludable; de compartir todos los miembros de la familia las tareas de elaborar los menús, hacer la comida o recoger la mesa; de procurarnos una despensa saludable y sostenible; de planificar las comidas y hacer una lista de la compra; de ir a comprar juntos; de preparar más raciones de las necesarias y guardar en el congelador para otro día; de echar de imaginación en la presentación de los platos; de sorprender los hijos (y los hijos los padres y madres) con meriendas, almuerzo o cualquier otra propuesta divertida que se puede acompañar de una noteta que la hará ‘irresistible’ y que, en muchos casos, ayudará a educar el paladar... Porque el paladar, como allí se recalcó, “se educa” y nunca se puede dar nada por perdido cuando hablamos de gustos y hábitos alimentarios.

El listado de las cuestiones que se abordaron se haría larguísimo. Ahora bien, nada mejor que poner algunas cosas en práctica para asimilarlas mejor. Y así es hizo en el almuerzo saludable que los participantes hicieron en el comedor de los centros, con presentaciones originales e ideas divertidas. 

De los resultados del proyecto, denominado En la escuela, a casa, en la calle, cocinamos la Marina y labramos el futuro, se hará una valoración posterior para analizar y perfilar detalles de cara a nuevas ediciones, según ha explicado Josep Bernabeu, uno de los coordinadores. Se ha planteado como una propuesta de trabajo a largo plazo que se quiere hacer extensiva en otros centros y que guarda similitudes con un proyecto del CEIP Port de Xàbia, por lo cual se podrían sumar sinergiass e incluso, apunta Bernabeu, llegar a crear una red escolar de Centros Cocineros de la mano de la Consellería de Educación.

De momento, el proyecto ha empezado a rodar con la implicación de la Cátedra Carmencita de Estudios del Sabor Gastronómico de la Universidad de Alicante, lo centre Gente de Mar, el Cefire, el cocinero Pep Romany y el biólogo Miguel Ángel Civera, respectivamente, comisario y redactor de las conclusiones del D*na Foro 2019.

Los participantes en esta prueba piloto se llevan muchas cosas a casa, entre ellas el reto de comer usando los cinco sentidos a partir de ahora. Lunes se llevarán también unas naranjas de la variedad València, más tardía, y una bolsita con entonces tradicionales de variedades hortofrutícoles valencianas que podrán plantar al huerto escolar o, si tienen, al de casa. También el folleto que ha elaborado lo Creama sobre las frutas y las hortalizas de junio, que los permitirá poner en práctica aquello de proximidad y de temporada.