La Ruta de la Tapa de Els Magazinos: ingenio y sostenibilidad al alcance del paladar
LLUÍS PONS
¿Existen realmente las bravas italianas elaboradas al estilo ñoquis con patata novella de proximidad como nos quiere hacer creer Gonzalo de la Santa Pasta? ¿Tal vez sea posible elaborar una ensaladilla rusa sin salir de la comarca, tan fresca y mediterránea, y con la cuidada puesta sobre la mesa con la que la presenta Diana Cervera de A la Fresca? Más que para volverse locos, es cuestión de probarlo. La opción en estos días, y hasta el 25 de junio, es la Ruta de la Tapa de Els Magazinos, que ha regresado en su tercera edición con un surtido de catorce tapas que se pueden degustar en otros tantos establecimientos de este acogedor espacio gastronómico.
Un escenario en el que se refuerza en estos días la propuesta de una cocina creativa e ingeniosa a partir de la sostenibilidad, es decir, los productos de kilómetro cero. No es nada fácil combinar estos conceptos, porque todavía hoy supone demasiado esfuerzo enlazar al productor directamente con el profesional de la hostelería, o viceversa. Pero la apuesta de Els Magazinos va por esa línea.
Por lo demás, este centro gastronómico lo tiene todo. Variedad, calidad y profesionalidad. Y un gran potencial de clientes. “Aquí la gente viene a disfrutar de la gastronomía, quiere comer bien, y se dejan aconsejar”, asegura Andrés Soler, del Ostrarium Bar, un apasionado de la cultura de la ostra que en estos días presenta un boquerón en vinagre con yuca crujiente y mayonesa de naranja.
Lo de los buñuelos de bacalao y escalibada de La Marina Alta que propone la Croqueteria Qmcomo evocan a la clásica “croqueta de bacallà” y “espencat” de “tota la vida”. Pero eso sí, con los auténticos y tradicionales sabores de la cocina de la abuela, que Álex Ferrer ha transportado con todo mimo en el tiempo. Únicas y difícil de encontrar en cualquier parte.
La distinguida fusión que plantea la “coca de dacsa” con hígado de rape untada con mayonesa de wasabi del Baret de Robert, o los toques exóticos del rollito con gambas Tahi Style de la Sala Thai Food y la brocheta japonesa de Grndback aportan variedad a la Ruta de la Tapa, en la que no falta tampoco otras notas más nacionales como el Piripi de la Lola -un genuino bocadillito de lomo, mayonesa, tomate y bacon- o la cazuelita de caballa del Mediterráneo más próximo en escabeche y en cama de rúcula de la cocina de Pilar, de El Cachirulo Viandas.
El resto establecimentos que participan son La Pause Française, con un apetitoso montadito de escalivada de verduras con bacalao, picaeta y mayonesa de aceitunas; Vegamar, con un surtido de ibéricos y queso curado de oveja; The Speak, con su Pintxo de Tataki de Angus con wakame y jengibre; y la Pinchoteca, con el montadito de ternera, champiñones, cebolla caramelizada y queso gratinado.
Otro de los platos excelsos de la Ruta de la Tapa de Els Magazinos es el figatell de sepia que brinda el local de Les Monges, sobre crema de espárragos, cebolla morada y salsa cítrica, un aperitivo “muy interesante que está gustando mucho a la gente”, según apunta el cocinero Sebas.
Con esta aventura gastronómica, que arrancó este jueves con motivo del Día Mundial de la Tapa y que se puede disfrutar de lunes a viernes de 12 a 14 y de 18 a 20 horas hasta el 25 de junio, se pretende desde Els Magazinos “recuperar los sabores de La Marina Alta y poner en valor los productos tradicionales con la suma de nuevas propuestas culinarias”, con un recorrido por el street food market de Dénia de la mano de Cerveza Turia.