Las empresas de alquiler de coches se reactivan después de tres meses bajo mínimos

Las empresas de alquiler de coches empiezan a ver la luz al final del túnel después de tres largos meses bajo mínimos. La declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria cortó de raíz una de las campañas más fuertes del año, la Semana Santa y Pascua. Pero, además, la planificación anual de compra de coches nuevos o los contratos de subarriendo estaba ya hecha y, en el mejor de los casos, se ha podido dar marcha atrás. La mayor parte de sus clientes son turistas extranjeros que vienen a España a pasar sus vacaciones. La apertura de fronteras anunciada para el 1 de julio –que después se adelantó al 21 de junio al acabar el estado de alarma- ha sido clave para reflotar un sector que se había quedado parado.

            Manolo Giner, de Rent a Car Giner, de Benissa, asegura que “el 85% de nuestros clientes son extranjeros y ahora arrancamos a trabajar con cierta normalidad. El pasado fin de semana entró gente y se espera que éste sea mejor”. Aun así, “los números de este verano no tendrán nada que ver con los de otros años, eso lo tenemos claro”. El motivo no es otro que los turistas en origen, alemanes, británicos, belgas y  holandeses. “La crisis sanitaria no está controlada al 100% en ningún país y eso se notará. Los rusos, por ejemplo, todavía no pueden volar a nuestro destino”, comenta Giner.

            El servicio también se ha adaptado a la nueva realidad y Rent a Car Giner dispone del sello de calidad Turismo Responsable. Los coches se desinfectan cuando son devueltos en la sede central de Benissa y también en las subsedes de Alicante y Valencia. “Hacemos especial hincapié en zonas como el volante, el cambio de marchas y los cinturones de seguridad. Cubrimos todo con un plástico que retiramos cuando el cliente se lleva el vehículo”, apunta Giner. “Esperamos que los mismos clientes, el boca a boca, nos ayuden a difundir que todo va bien y el servicio es seguro”, añade.

            El COVID-19 permanecerá largo tiempo en el recuerdo porque “no nos habíamos visto nunca en una situación como ésta. Ha sido un caos total. Solo teníamos el 15% de la flota en servicio. De tener más de un centenar de coches en la calle, pasamos a 15 o 20”, subraya Giner. “Algunos de nuestros clientes”, recuerda, “se fueron y tuvimos que ir a recoger los coches a su casa”. La empresa no ha cerrado en ningún momento “porque trabajamos puertas a dentro para cubrir los servicios mínimos”. Si ha sido necesario tramitar un ERTE parcial “porque no había trabajo para toda la plantilla”. “No sabemos cuánto tiempo durará esto, está todo en el aire con el tema de los rebrotes. Vamos paso a paso y ahora afrontamos una campaña de verano que cada año se alarga más. A ver qué pasa”, concluye Giner.