La entrevista / Jaume Bertomeu: “Las fallas somos la fiesta número uno en Dénia”

La Junta Local Fallera de Dénia renovará cargos cuando finalice el ejercicio. Jaume Bertomeu Catalán asegura que no volverá a presentarse. Ha ocupado la presidencia en dos ocasiones: entre 2011 y 2015 y entre 2021 y 2025. Ha sido, además, vicepresidente de la JLF durante tres años y anteriormente, en dos ocasiones (1997 y 2001), presidente de la falla Centro, a la cual pertenece desde hace cuarenta y un años. En 2018 recibió el título de Fallero Ejemplar y en 2024, el premio José Marsal Caballero de Dénia FM. Su hija Paula ha sido Fallera Mayor de Dénia.

PREGUNTA: ¡Vaya currículum fallero! Solo le falta ser pregonero.

RESPUESTA: Sí. Pero creo que no lo haría todo lo bien que lo ha hecho María. No tengo la dicción que tienen los demés. Veo a otra gente más capacitada.

P: ¿Por qué no hay mucha predisposición a formar parte de la Junta?

R: La Junta es la cabeza visible, a quien se le echa la culpa de todo. Las cosas que están bien no se valoran ni la gente sabe el trabajo o las horas de dedicación que hay detrás. Pero las malas, siempre son cosa nuestra, aunque no tengamos nada que ver. Eso quema. Cada vez que se elige a las falleras mayores de Dénia hay críticas, cuando nosotros solo tenemos 7 votos y las fallas tienen 22. En el recuento están presentes el alcalde y el concejal de Fiestas, entre otros, y hacemos entrar a una persona de la asamblea fallera que rompe el precinto de las urnas con los votos. ‘Tongo’ no hay, ¡pero a mí me han llegado a decir que hemos cambiado las papeletas, las hemos echado a la basura y una limpiadora se las ha encontrado! Eso es imposible. Los votos se archivan y se guardan durante un año. De hecho, este año nos han pedido enseñar los votos y los hemos mostrado. Ha sido la primera vez. Algún año nos han propuesto hacer público el recuento. Pero esto sería muy duro, a veces hay candidatas que no sacan ni los votos de su falla. Ahora bien, no todo son críticas. También nos llegan propuestas. Es lo que pasó con el cambio de la ‘crida’ del mediodía a la tarde. Y funcionó.

P: Once fallas, un censo de 2.405 falleros y sin parar de crecer. ¿Hemos tocado techo?

R: En cuanto al número de falleros, continúa creciendo. Pero el número de fallas no tendría que ir a más. Hay fallas que tienen poquita gente, montar otra no tendría sentido.

P: Los moros y cristianos son cada vez más. ¿Son competencia?

R: No. A mí me encantan y he participado de esa fiesta, pero económicamente no puedo permitirme las dos cosas. Las fallas somos la fiesta número uno en Dénia.

P: Se va con el Museo Festero prácticamente en marcha.

R: Lo dejo todo hilvanado. Era una reivindicación nuestra, que a los moros y cristianos les ha venido muy bien, y estoy satisfecho. El Centro de Estudios Falleros, que es el guardián de la historia fallera, está trabajando y recopilando información pensante en el museo. Ellos son un puntal importante. La noticia de que iba a inaugurarse el museo ha hecho también que gente que tiene cosas guardadas se pusiera en contacto con nosotros con la voluntad de hacer alguna donación.

P: ¿Qué se le ha quedado para hacer?

R: Conseguir un lugar donde hacer las presentaciones, las fiestas... Si tuviésemos un espacio donde hacer fiestas y actos evitaríamos también muchos cortes de calle en Dénia. Sería de utilidad para moros y cristianos. Ellos no quieren ser como las fallas pero van por ese camino, hacen mucha actividad. Y está bien que lo hagan las capitanías, que se gastan mucho dinero en los boatos. Pero no me parece bien que cualquier filà haga fiestas para sacar dinero con el fin de abaratarse las cuotas. Nosotros pagamos nuestras cuotas y trabajamos para plantar un buen monumento. Nos gastamos mucho dinero en él. Si sacas el porcentaje de ese dinero por fallero, verás que es muy alto. Una falla de 300 personas en València planta una infantil de 5.000 euros y una grande de 15.000, que aquí serían 30.000 y 90.000. Por eso necesitamos hacer muchas cosas con el fin de sacar dinero para el monumento.

P: Las naves del Espai Fester, donde hacen las carrozas, tampoco dan para mucho.

R: Las fallas las utilizan bastante. Para hacer los decorados de las presentaciones, por ejemplo. Algunas ahora están llenas de ‘ninots’, a pesar de que se quedan pequeñas para algunas fallas que tienen que buscar otros locales para guardarlos. Se hacen encajes de bolillos. Se alquilan las carrozas en otros pueblos y las aguantan allí hasta después de fallas para poder hacer uso del local. En el Espai Fester no se pueden hacer fiestas todas las semanas, solo dos actos al año por falla. Se hacen nombramientos y actos menos multitudinarios.

P: Todo ha subido pero las subvenciones no lo han hecho en la misma medida.

R: No. Una falla de especial que haga doblete puede llevarse sobre 5.000 euros, pero se habrá gastado 120.000 en los monumentos. Más el dinero de la carroza, que están en una media de 6.000-7.000 euros. Las subvenciones que te dan son solo una ayuda.

P: ¿Están en peligro las carrozas? Este año hemos visto dos alquiladas y las infantiles se han dejado de hacer.

R: No creo. Para hacer una carroza digna necesitas gente y a la gente cada vez le cuesta más ir a hacer carroza. Depende también del presidente que entre y las ganas que tenga. A mí no me gustaría que se perdieron, son una seña de identidad nuestra y fuera están muy valoradas. Viene mucha gente a verlas, algunos se quedan a comer y a cenar.

P: ¿Qué significa para Dénia estar en el G-8?

R: Estar en el grupo de las Juntas Locales Falleras más importantes con Borriana, Sagunt, Alzira, Torrent, Sueca, Xàtiva y Gandia.

P: Pongo nota, del 1 al 10 (siendo 10 la nota más alta), a las fallas de Dénia.

R: Un 10. Estoy seguro de que el nivel de fallas de Dénia, en relación al número de falleros y atendiendo a lo que nos gastamos en los monumentos, supera al de València.

P: ¿No cree que dejar las tardes sin actos puede restar ambiente de fiesta en la calle? En los últimos años ya se han visto menos falleros vestidos con los trajes y menos animación por las tardes.

R: Se han comprimido actos. Yo pido a las comisiones que no se queden en los casales o las carpas y que no se quiten las vestimentas. Somos el único pueblo donde nos vestimos los tres días de fallas. Es otra seña de identidad nuestra y estoy orgulloso de esto.

P: Parece que las presidencias compartidas están cada vez más de moda en los pueblos y en València.

R: Hoy en día el presidente acaba saturado. Si son más de uno se puede repartir la representación y el trabajo. También se amplía el núcleo de amistades y de personas a quién llegar, a quién recurror y con quién poder contar...

P: Cada vez hay más mujeres presidentas. ¿Para cuándo una mujer en el frente de la Junta?

R: Hay muchas personas que conozco que serían válidas, falta que den un paso al frente.

P: ¿Por qué cada vez hay menos aspirantes a Falleras Mayores? ¿Demasiados actos oficiales y poca diversión?

R: No, aquí nos lo pasamos muy bien. El problema es que tienes que tener mucha disponibilidad. Acudimos a muchos actos a otros pueblos, aunque nosotros intentamos sacar mucho a las cortes de honor cuando vamos fuera, y el Ayuntamiento gasta a la fallera mayor como reina de las fiestas, y es un honor, a nivel de representación. Puede ser también por miedo a no salir elegida, no sé.

P: Habrá vivido momentos gratificantes y no tan dulces. Me acuerdo del escándalo de la ofrenda de 2012.

R: Sí, ha sido lo más duro. Era mi primer año. Quise consensuar y aprendí que ante una situación difícil se tiene que tomar una decisión para evitar que pase lo que pasó. Fue un punto de inflexión.

P: Algún recuerdo bueno se llevará.

R: La relación con las personas. Cuidar las relaciones se me da bien y lo he hecho durante todo este tiempo. Fuera de Dénia, me gusta chulear de ella, porque trabajamos mucho y podemos presumir de nuestras fallas.

P: Parece que las relaciones con la Agrupació Artística Musical han mejorado bastante. De buscar una banda de fuera a organizar conciertos benéficos.

R: Cuando yo entré había un déficit y nos pagábamos muchas cosas del bolsillo. La banda de Dénia nos costaba mucho dinero. La banda de Elda, aunque con menos músicos, nos costaba menos y estaba más tiempos tocando también. Después, cuando yo ya no estaba en la presidencia, se hizo un convenio y ahora vuelve a tocar con nosotros. Estamos contentos y agradecidos, las relaciones son buenas.

P: Una curiosidad. ¿Qué hacen las reinas de la vendimia de Jumilla en la ofrenda de las fallas de Dénia?

R: Tenemos muy buena relación con ellos. Tú traes gente aquí a desfilar y el año siguiente vuelve por su cuenta, porque Dénia se vende sola. En fallas vienen quince o veinte personas de allí a pasar unos días. Soy partidario de traer diversidad para que nos conozcan y para que la gente de Dénia vea las relaciones que tenemos fuera.

Muy personal

P: ¿Empezar sus últimas fallas como presidente con lluvia es un buen augurio?

R: Hicimos los actos al día siguiente y salieron de categoría.

P: ¿Qué le han aportado las fallas?

R: Las relaciones personales y el orgullo de poderlas representar.

P: Usted tiene que tener mucho de tiempo para acudir a todas las cosas que requiere el cargo.

R: No, pero tengo la suerte de ser autónomo. Todas las horas de trabajo que pierdo las tengo que recuperar después.

P: ¿Cuál es la crítica que más le ha dolido?

R: El cúmulo de todas cansa. Pero, sobre todo, las de la ofrenda de 2012 que hemos comentado.

P: ¿Dejar la presidencia quiere decir que no lo volveremos a ver en la Junta Local Fallera?

R: Ahora misma no contemplo esa posibilidad. Nunca se puede decir que no, pero no sería en primera línea.

P: ¿Continuará como fallero del Centro?

R: Sí.

P: ¿Suena alguna candidatura?

R: Sé que hay gente que está moviéndose. Pero para presentarte necesitas un equipo. Nosotros somos 12 y somos muy poquitos. Lo deseable serían 15 o 18.

P: ¿La Junta necesita caras nuevas?

R: Que entrara gente con ideas nuevas estaría bien. Eso sí, todo tiene que pasar por la asamblea, no haces lo que quieres. No me gustaría que entrara alguien que echase a perder todo lo que se ha hecho, pero eso no quiere decir que sea continuista.

P: Lo más emotivo que ha vivido.

R: Ver la felicidad de las falleras mayores en las ofrendas.

P: ¿La rivalidad entre algunas fallas, ha existido y existirá siempre?

R: La rivalidad, dentro de un margen, es buena para las fallas. La rivalidad sana es buena, ayuda a intentar superarse cada año y a plantar mejor falla.

P: El caso de Centro y Baix la Mar.

R: Son dos fallas que van a ganar, rivales porque van a ganarlo todo, como el Madrid y el Barça, no porque se tengan manía. Pero no son las únicas. Son las que más primeros premios tienen y las dos siempre, o en el 99% de los casos, van a por él.

P: ¿A que dedicará ahora su tiempo libre?

R: A las fallas. Y tendré más tiempo para mí.