¡Los del teatro!

Dicen los entendidos que es bueno llevar a los pequeños de la casa al teatro porque fomenta la creatividad y la imaginación, desarrolla habilidades sociales y emocionales, enriquece el conocimiento cultural y la educación y, además, mejora la concentración, la atención y estimula la expresión y la comunicación. Todo esto y más promueve la campaña de teatro en las escuelas que la MACMA puso en marcha en 1998 y todavía rueda -nunca mejor dicho- por la Marina Alta a estas alturas. Pero, además, tiene una cualidad añadida y no es otra que “democratizar el teatro y hacerlo llegar a todos los lugares”, en palabras de Vicent Ortuño, el hombre que puso en marcha está idea como gerente de la MACMA de entonces. Y más que nada pensando en los niños y las niñas de pueblos pequeños como por ejemplo Murla, Benigembla, Parcent y otros muchos que no tienen infraestructuras adecuadas para disfrutar de la magia del teatro. Por eso se pensó en llevarlo a las aulas y, salvo las poblaciones más grandes que sí tienen recursos, ha estado presente en todos los pueblos.

A pesar de que no son cifras oficiales, se calcula que se han hecho más de 3.000 representaciones y han participado más de 120.000 niños, casi nada. Una propuesta que, en palabras de Ortuño, “ha echado raíces y, además, ha hecho público porque los niños y las niñas lo han mamado”. Por eso, “esta campaña es impagable y no se puede perder”, concluye. Y no se ha perdido, porque la tarea de Ortuño ha tenido continuidad de la mano de Jovi Lozano, primero, y después de Nuria Gómez. Y tanto, porque, a pesar del puñado de años desde su origen, el teatro en las escuelas está más vivo que nunca y este año no faltará a la cita con la obra El Viaje de Gulliver, una propuesta diferente a radio-teatro, con todo un equipo de transmisión y grabación radiofónica en el aula.

El año 1998 se representó Las botas del gato con botas, por el grupo Teatro de la Caixeta, en ocho municipios. Entonces estaba gestándose un proyecto que, bien pronto, caló de lo lindo y pasaba por los colegios de más de una treintena de localidades. A partir de la edición de 2009, hay una apuesta por el teatro hecho por gente de la Marina Alta, con formaciones como por ejemplo L’Oracle de l’Est, Rodamons Teatre, Moni Poppins, Tarannà Teatre, Terato Teatre  Napicols Teatre, etc. Y con actores y actrices de la terreta como Agustí Palero, Mónica Palacios, Toni Pérez, Paqui Noguera, Jaume Costa, Marisa Costa, Paco Bertomeu, Dolo Vicens, Yolanda Flores y un largo etcétera.

Mónica Palacios asegura que “a los niños no los engañas, tienes que ser verdad porque, si no crees en aquello que haces, no llega”. Lo que más le emociona es “sentir aquello de ‘los del teatro!’, cuando llegas a la escuela y los más pequeños ven el coche”. “Con esto”, dice Palacios, “estás ya más que pagada y, aunque sean las 9 por la mañana y muchos días no estás para hacer teatro, te compensa de lo lindo”. Y tanto porque la campaña se concentra en tres meses -febrero, marzo y abril- y recorren toda la comarca. Hay días que hacen hasta cinco sesiones repartidas por la mañana y por la tarde.

El 2020 hubo una parada a causa de la pandemia sanitaria pero “una vez que lo retomaron”, recuerda Mónica ,”la campaña fue muy intensa y emotiva, a pesar de las  mascarillas, la distancia social y que se hacía al exterior. Pero era ver la satisfacción en los ojos de los niños porque se había normalizado todo y el teatro volvía a la escuela”.

De anécdotas,  ha vivido muchas pero recuerda una muy significativa: “llegamos a un cole y una de las niñas, de 7 años, estaba muy triste porque estaba enferma en casa. Cogimos el móvil de la maestra y pudo ver la representación por el teléfono desde casa. Una satisfacción muy grande para ella y para nosotros”. “La verdad”, concluye Mónica Palacios, “esta campaña es un caramelo porque sientes latir el teatro en el aula y esto nos llena el corazón y la alma”.