Los Moros i Cristians de Xàbia resurgen con todo su esplendor en el Mig Any
Las fiestas de Moros i Cristians en Xàbia han roto dos años de letargo con el Mig Any que se ha celebrado este pasado fin de semana, y con el que se ha recuperado todo el ambiente y esplendor de esta celebración. Las calles de Duanes se llenaron de nuevo de colorido y música para amenizar el Mig Any que rescató el desfile informal de las comparsas moras y cristianas. Primero amanecieron las filaes del bando moro y a continuación lo hicieron las cristianas, cerrando la ceremonia la Capitanía 2022 de la Filà Ballesters de Xàbia. Numeroso público se concentró a lo largo del simbólico recorrido para acompañar e inmortalizar este regreso de la fiesta.
En el punto habitual de partida del desfile se vivieron momentos de especial emoción. Muchos de los participantes dieron un respingo al atravesar la arcada ya que son demasiados sentimientos los que se agolparon en ese mismo punto cada mes de julio. En esta ocasión pudieron verse caras nuevas que comienzan a cogerle el gusto y se están incorporando, poco a poco, a la gran familia festera y otras, acompañadas de sus padres y madres, sintieron la sonoridad y la fuerza de la fiesta por primera vez en sus vidas al haber nacido durante este periodo de silencio. También se echaron en falta a otros muchos compañeros y compañeras que, de seguro, vivirán con intensidad los días grandes en honor a Sant Jaume.
Posteriormente, en los Salones Carrasco se celebró una comida de hermandad al que asistieron el alcalde de Xàbia, José Chulvi, y la concejala de Fiestas, Kika Mata. A diferencia de otros años, no se llevó a cabo el acto protocolario de proclamación de las nuevas abanderadas y presentación de la nueva Capitanía, dado que el traspaso de poderes ya se realizó en febrero de 2020.
No obstante, el presidente de la Junta de Festes, Rubén Femenia, no dejó escapar la oportunidad de enaltecer la figura que representan Lucía Llidó (abanderada mora 20-22), Carla Llidó (abanderada cristiana 20-22) y Florencio Mata y Rosa Catalá (capitanes de la Filà Ballesters 2022).
A pesar de no haber podido disfrutar de unas fiestas como corresponde, los máximos cargos han sabido mantenerse a la altura de las circunstancias y representarla allí donde se la ha requerido a lo largo de estos dos años. Por eso, durante la tarde del Mig Any quiso reconocerse la ilusión personal de cada uno de ellos y de sus filaes y animarles a mantenerla intacta de cara a julio cuando, por fin, podrán encabezar a sus respectivas tropas con todo el orgullo que conlleva.