Los vecinos de Jesús Pobre demandan un crecimiento sostenible y la protección del entorno

La apuesta por un crecimiento sostenible de acuerdo a las necesidades reales, mantener la tipología constructiva tradicional y la protección del entorno natural son las principales conclusiones del taller de participación pública celebrado en Jesús Pobre. Los residentes en la EATIM plantean un escenario de futuro basado en una economía diversificada, con la agricultura y el turismo rural como principales motores.

        Quieren conservar la imagen de pueblo, que haya más infraestructuras verdes y que se revalorice el patrimonio arquitectónico, natural, agrícola, cultural y tradicional, sin olvidar la necesidad de potenciar el transporte público y los accesos. Se rechaza la posibilidad de romper la tendencia mantenida hasta ahora en que no ha habido un crecimiento desmesurado del casco urbano ni un urbanismo masificado. Muy al contrario, los participantes en los talleres remarcaron que debe conservarse el paisaje agrícola “como recurso visual y ambiental pero también económico”. Respecto al modelo de infraestructura verde, se destacó la conveniencia de que haya una red de movilidad sostenible y una mejor gestión de los espacios naturales como el Montgó.

        A la hora de plantear el crecimiento urbanístico, se puntualizó que se haga una planificación por fases para que se pueda integrar el paisaje en las futuras actuaciones. También se expuso la necesidad de crear reservas de suelo para uso dotacional y aprobar un plan especial o similar para el núcleo histórico con el fin de regular las transformaciones del paisaje urbano.