Los vecinos de l’Almadrava denuncian la presencia continuada de caravanas a pocos metros del mar sin que nadie lo impida

No es la primera vez, sino más bien un hecho recurrente. Los vecinos de la playa de l’Almadrava contabilizaron el miércoles por la mañana cuatro autocaravanas, una a continuación de otra, a menos de diez metros de la orilla del mar. Es una estampa que se repite pese a que el vecindario ha puesto los hechos en conocimiento de los ayuntamientos de Dénia -del que depende la playa- y Els Poblets -en cuyo término se encuentran las viviendas de esa zona-, denunciando que se ejerza el “derecho de pernocta gratuita” en primera línea, con unas vistas magníficas e incluso llegando a bloquear los accesos en verano. Es, lo que ellos llaman, un caso único en la Comunitat Valenciana y difícil de explicar.

Las autocaravanas pasan la noche y acampan en la playa, cuando la acampada en esta zona no está permitida. En el caso concreto de la fotografía, están situadas a 30 metros de las casas de los vecinos de Els Poblets. En algunas ocasiones, sobre todo en temporada alta, “la acumulación de autocaravanas alcanza tal volumen que los accesos a la playa de las viviendas de dos urbanizaciones están bloqueados”, relata uno de los afectados. Ha habido llamadas a la policía municipal, añade, “sin que ambos ayuntamientos implicados hagan nada”. Y es más, la playa de l’Almadrava se recomienda en guías de autocaravanas para las rutas de la Costa Blanca, “en buena medida por la lenidad permisiva de las autoridades”, opina este vecino.

La comunidad de propietarios de una de las urbanizaciones dio a conocer en agosto su malestar a la alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, en una instancia en la que aludía a este y otros problemas, sin que hasta el momento se haya recibido respuesta alguna. En el escrito, se solicita “que no se permita la estancia nocturna de vehículos de acampada” y se proponía “que la adecuada señalización se reponga y que se exija su cumplimiento, ello extendido a las acampadas en camping cars -la mayoría sin excusado- que está siendo continua”. También se pide “que se impidan las acampadas por las bravas sobre las piedras de la playa, que además son fuente de ruidosas jaranas hasta altas horas de la madrugada, que suponemos atentan contra las ordenanzas sobre el ruido nocturno”, así como el aparcamiento sobre sobre los cantos rodados y las plantas -como ocurre en el caso de las caravanas- para evitar la destrucción del incipiente repecho “dunar” que debe impedir la erosión. En relación con esto último, los vecinos recuerdan que las matas verdes, aunque sean silvestres, retienen los áridos y por lo tanto esta vegetación debería ser protegidas y fomentada por los servicios del ayuntamiento.