Teulada 0, Beniopa 2: sin ascenso y sin consuelo

Esto es fútbol. Todo un topicazo para tratar de resumir lo que ha pasado este domingo en el Ricardo Benavente de Teulada, donde el Beniopa ha remontado a la épica y con un 0-2 un marcador adverso de la vuelta, para llevarse el deseado ascenso de categoría hacia la Safor. La tarde no fue buena para los teuladinos, excelsa para los de Beniopa. No se le puede atribuir que tuvieran suerte, más bien fue una lección más de que con actitud y fe todo se puede lograr en el fútbol, incluso aunque te quedes con un jugador menos en la mitad de la primera parte. 

El Ricardo Benavente vivió un ambiente como nunca, con cerca de un millar de espectadores, para el desenlace final de esta promoción de ascenso que se resolvió en la prórroga, pese a que pintaba bien para los de casa con el 0-1 de la ida. Sobraron algunos episodios de tensión, porque los hubo tanto dentro como fuera del campo. Muchas tarjetas amarillas y un par de expulsiones por el bando visitante, nada atribuible al trío arbitral, que por cierto estuvo a la altura e incluso fue lo mejor sobre el terreno de juego durante varios tramos del partido. Porque de fútbol se vio poco, sobre todo en el bando local, que estuvo muy impreciso y espeso durante todo el encuentro, y que no supo aprovechar la superioridad numérica, empeñado en el juego directo. Apenas en un tramo en el arranque de la segunda parte, con el 0-0 en marcador, combinó y creó peligro en serio con sus ocasiones para marcar, lo que hubiera servido para sentenciar el encuentro. Pero nada, hoy no era el día. Le pudo la sobre motivación.

En el bando puesto, el Beniopa fue mejor. Manejó el tempo del partido, impuso su experiencia y su dinámica fue siempre positiva. Luego marcó en momentos cruciales, el primero en el filo de los noventa reglamentarios -que enmudeció a los de casa- y el segundo casi al final de la prorroga -que hizo estallar a la afición visitante-.  

Ya no hubo partido para más. El ascenso se teñía de amarillo mientras se mascaba la tragedia en el sector naranja de la grada. La desolación acalló la afición local, y la sentencia del “si se puede” se decanto en esta ocasión para los de Beniopa. 

Otro palo -el año pasado quedó segundo, de nuevo a las puertas del ascenso-. Otra gran temporada más para el Teulada-Moraira que se queda sin el premio tan deseado y, probablemente más que nunca, merecido. Una tragedia que durará unas horas -quizás días- pero que no puede empañar la excelente campaña del conjunto teuladino. Solo queda levantar la cabeza y empezar a pensar ya en la siguiente, que a la tercera seguro va la vencida. El fútbol le debe una al Teulada-Moraira, para cerrar la crónica con otro topicazo.