Toni Ortolà lleva el surrealismo alegórico plasmado en bolígrafo a l’Atzúvia

El dibujante ondarense, Toni Ortolà, ha elegido Adsubian Gallery para exponer una nueva serie de las creaciones artísticas a bolígrafo, que desde hace unos años viene protagonizando a lo largo y ancho de la Marina Alta.

Según explica, en esta ocasión ha querido mostrar la incursión que ha experimentado hacia la vertiente surrealista con una quincena de trabajos que raya a raya han quedado plasmados en la lámina en los últimos dos meses y medio.

"Cada obra tiene una historia, por el hecho de que entiendo que cada uno de los dibujos representa los actos que nos dan la vida" detalla con la vista puesta en la estampa alegórica que lleva por título La realidad, la que reproduce a unas hormigas gigantes estirando un carro, dirigidas por un langostino, que lleva un maniquí articulado encima de la bola del mundo como metáfora de todos aquellos que viven encima de la joroba de los demás, y que cada vez son más numerosos.

"La opción del surrealismo es la que da más juego a la hora de comunicar algo reivindicativa, sobre todo si tiene un trasfondo social", ha matizado. Y es que

según rememora, lo que al final se ha convertido como una pasión para quien tuvo un marco idóneo para desarrollar sus habilidades gráficas en la imprenta familiar, emergió a raíz de la crisis de 2008, cuando se sentaba delante de la televisión por las noches y las informaciones de carácter pesimista o la telebasura el motivar a coger un bloque para tratar de plasmar con imágenes una versión crítica de la vida cotidiana.

En cuanto a la utilización del bolígrafo como herramienta de trabajo, este artista autodidacta confiesa que "resulta el material más sencillo ya que cuando te cansas de dibujar le pones la capucha y padres y no tienes que limpiar pinceles u otros trabajos que requieren un tiempo del que, normalmente, no disponemos para las obligaciones tanto laborales como familiares ". Con esa premisa normalmente suelo utilizar bolígrafos tan básicos como los Bic debido a que, según considera "para hacer algo bien hecho no necesitas ni el mejor bolígrafo, tan sólo un poco de inspiración para, a partir de las rayas que aparentemente no tienen sentido, percibir que va saliendo algo y luego ya tratos de perfeccionarla ".

La muestra, que registró una nutrida concurrencia en su inauguración, permanecerá abierta hasta el 9 de octubre.