Un restaurante de Teulada era la tapadera de un gran cultivo de marihuana oculto en el sótano

El chalet de lujo en el que residía el líder del grupo, empleado para blanquear el dinero procedente del tráfico de drogas, está valorado en más de cuatro millones de euros

La alerta de un ciudadano ha sido clave para que la Guardia Civil haya asestado un golpe contra el tráfico de drogas, tras descubrir que en el sótano de un restaurante de Teulada se hallaba en una gran plantación de marihuana. Los agentes han localizado otros cultivos en viviendas. En la operación, denominada Mosra, han sido detenidas nueve personas.

La marihuana obtenida, por la que en el mercado negro habrían obtenido beneficios de hasta 200.000 euros, era en parte distribuida a Reino Unido, y en parte, a otros traficantes de la provincia de Alicante.

La Guardia Civil de Alicante empezó a actuar cuando una persona les comunicó que el restaurante, que contaba con varios años de actividad, era en realidad la tapadera de un gigantesco cultivo de marihuana, oculto en la planta baja. Por la complejidad de las pesquisas, intervinieron el Área de Investigación de San Vicente del Raspeig y el equipo de Policía Judicial de Calp.

El propietario del restaurante, principal objetivo de la investigación, tenía también un bar de copas. Residía en una mansión próxima al local de restauración y era propietario, a su vez, de varias viviendas por la zona. Llevaba un alto nivel de vida y poseía diversos turismos de alta gama. En un apartamento situado encima del restaurante, vivía un empleado que aparentaba realizar labores relacionadas con el local, aunque en realidad se encargaba de la guarda del cultivo, con la ayuda de otros empleados. Otra persona, de estrecha confianza del líder, era el encargado de supervisar la labor que realizaban éstos.

Durante el transcurso de la investigación, fueron localizadas otras viviendas relacionadas con la banda, en las que tenían otros cultivos ilegales.

De manera periódica, otros miembros del grupo procedían a la cosecha de la marihuana que se iba obteniendo. La trasladaban por las noches en una furgoneta hasta una de las viviendas propiedad del líder del grupo. En esta vivienda, empleada como almacén, tenían otra plantación. Otra amplia estancia, era destinada a las labores de secado y envasado.