Una maratón de astropartículas acerca el mundo de la investigación a los jóvenes de los institutos de la Marina Alta

Una maratón de astropartículas acerca el mundo de la investigación a los jóvenes de los institutos de la Marina Alta
  16/01/2022

Diecisiete sesiones, siete institutos, cinco municipios de la comarca y una sesión de tarde abierta al público en general. La Maratón de Astropartículas ha pasado por la Marina Alta con la intención de despertar nuevas vocaciones científicas y demostrar que la investigación está al alcance de cualquiera. Con esta iniciativa que coordina y lidera María Dolores Rodríguez Frías, catedrática de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Alcalá de Henares, el mundo de la ciencia y la universidad se muestra como algo cercano y accesible y tienden la mano a quienes quieran adentrarse en el apasionante mundo de la investigación. 
    La maratón se ha celebrado en los institutos Historiador Chabas, Maria Ibars y Sorts de la Mar de Dénia, Antoni Llidó de Xabia, IES de Pedreguer, Matemàtic Vicent Caselles Costa de Gata y Xebic de Ondara entre el 11 y el 15 de enero. El proyecto, que recorre toda la geografía española, está cofinanciado con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología - Ministerio de Ciencia e Innovación y se desarrolla a través de charlas, talleres y experiencias de cátedra impartidos por ponentes de varias universidades. Como dice la principal investigadora del proyecto, los ponentes -todos ellos catedráticos y profesores- “salen de su mundo, de su ‘Olimpo’ universitario, para bajar a las trincheras”, al aula. Pretenden demostrar con ello que son personas cercanas y que la ciencia y la investigación no tiene porqué ser cosa de unos pocos. 
    Las sesiones, que pretenden acercar la Física a estudiantes desde los 13 hasta los 18 años, se desarrollaron de forma diversa y tratando de ser amenas a la vez que instructivas. Por ejemplo, se habló de qué está compuesto el Universo, qué es la materia oscura y qué son los rayos cósmicos que nos atraviesan continuamente desde el espacio exterior. Pero también se organizaron talleres para observar las manchas del sol y la corona solar, o para ver muones cósmicos con la cámara de niebla. La idea es “romper la rutina de la clase” y conseguir que haya una interacción entre el profesorado y el alumnado. “Para los profesores”, cuenta Rodríguez Frías, “es muy satisfactorio que los jóvenes muestren interés por la carrera científica, que pregunten, a la vez que es importante que vean que los científicos somos personas normales”.
    La coordinadora del proyecto remarca que “hay una falta de vocaciones”, sobre todo entre las mujeres, donde son minoritarias. Por ello es también importante que vean que hay mujeres catedráticas y profesoras de universidad que son capaces de compaginar su actividad profesional con su vida personal. 
El relevo generacional es una cuestión un tanto preocupante. “Vemos que no viene nadie detrás de nosotros y queremos hablar de física para que la semilla que estamos sembrando, esa investigación base que estamos haciendo, siga creciendo y algún día se vean los resultados, aunque nosotros no los veamos”, explica. De momento -y son ya trece las maratones que lleva organizadas desde 2020-, no se atreve a afirmar que estas actividades hayan despertado nuevas vocaciones “pero reforzado sí, de eso sí que estoy segura”. 
    La investigación, dice María Dolores Rodríguez, “no discrimina, ni por sexo, ni por religión, ni por nivel económico”. “La resiliencia -precisa- es el pan nuestro de cada día”. Redondea la descripción del investigador científico añadiendo que “somos los Cristóbal Colón del siglo XXI, no sabemos a dónde vamos, no sabemos qué vamos a encontrar”. 
La Maratón de Astropartículas va más allá del aula y, en algunos casos, se dejan actividades a los alumnos para que las puedan desarrollar por su cuenta. Es el caso de la detección de rayos cósmicos con el móvil, que forma parte del proyecto de colaboración internacional denominado CREDO. “Es una forma también de hacerles ver que el móvil, ese instrumento con el que pasan tantas horas, sirve también para hacer otras cosas, como detectar rayos cósmicos”, matiza.
    En el proyecto participan dieciocho universidades. En el caso concreto de la maratón que se ha desarrollado en los siete institutos de la comarca, lo hacen científicos de las universidades de Valencia y Alicante, Complutense de Madrid, Politécnica de Valencia y de Alcalá de Henares, así como un investigador de Excelencia CIDEGENT de la Generalitat Valenciana y un representante de la Agrupación Astronómica de la Safor. La de la Marina Alta Forma parte de la segunda serie de Maratones de Astropartículas (la primera se desarrolló entre 2009 y 2010) y bate el récord de centros participantes, “lo que ha supuesto también un reto mayúsculo”, puntualiza Rodríguez, de quien partió la idea fundacional. Precisamente, la primera maratón se realizó en 2009, cuando se cumplía el primer centenario del descubrimiento de la radiación cósmica. Porque la física de astropartículas, como ella recuerda, “es un campo totalmente novedoso, con apenas 100 años de vida, en el que confluyen la física de partículas, la astrofísica y la cosmología”. “Esas son las tres patas sobre las que se sustenta”. 

 

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