A la luna de Valencia: El milenio de la taifa de Granada
Hay que cogerse a un clavo ardiendo para poder escribir sobre algo que resulte agradable, positivo. Todos los días hago un repaso de los medios de comunicación audiovisuales, prensa escrita, etc. y como mucho me puedo quedar con unas pocas noticias que alegren el espíritu. La mayoría reflejan aspectos negativos de nuestra vida actual.
Por eso, cuando la Casa de Andalucía, que tiene una programación cultural tan interesante y variada, hay que relatar, comentar y divulgar esos eventos. El último, el sábado pasado, en la que se conmemoró el milenio de la taifa de Granada, la última que se rindió a los cristianos, en este caso a los Reyes de Castilla, Isabel y Fernando. El rey que rindió Granada fue Boabdil el Chico, al que su madre Aixa no le perdonó este hecho, cuando Boabdil lo que quiso evitar fue el exterminio de los habitantes musulmanes granadinos, y que los supervivientes vivieran en la miseria, sin casas ni herramientas de trabajo. La Historia siempre condena a los que considera débiles, porque se nutre de proezas, matanzas, exterminio.
Los reinos taifas, producto del desmembramiento del Califato de Córdoba, fueron un reducto de ciencia, poesía, protegiendo a los artistas, científicos, músicos, poetas...Muchos de ellos han pasado a la Historia de sus respectivos campos de actuación. No los citaré porque omitir a alguno, por olvido o desconocimiento, sería hacerles una tremenda injusticia a todos. Pero si quiero hacer un inciso en la música, que se ha denominado música andalusí, propia de Al Andalus y que ha llegado hasta nuestros días en las montañas del Atlas marroquí y de los diferentes cantes, que al compás de la guitarra, han compuesto el esqueleto de la música tradicional andaluza. Pero no se crean que son músicas superponibles, son parecidas y con una lejana influencia...
Por último citar los bailes andaluces, con los que acaban los eventos de la Casa de Andalucía. No hay ningún andaluz, (excepto los "malafollá") que no sepa moverse con más o menos salero al compás de un baile flamenco, que otro día les podría explicar porque flamenco se superpone a música andaluza.