A la luna de Valencia: Residencia de la tercera edad
Una amiga me decía el otro día la carencia que tienen los ancianos que precisan de una atención continuada en una institución geriátrica., pues en Dénia no hay suficientes plazas para tantas peticiones (ni aún pagando). ¿Qué hacen las familias que tienen ancianos que no pueden atender?. Llevarlos a otras ciudades más o menos próximas como Oliva, que siendo menores que Dénia, tienen muchas más plazas.
¿Qué problemas se les plantean a los que tienen a sus familiares, padre, madre, tíos y tías, ingresados en residencias fuera de Dénia?. Porque esas familias trabajan, tienen hijos pequeños y para tener mal atendidos a sus personas mayores, se ven obligados a llevarlos a una residencia. Uno de los problemas que tienen es que deben ir a ver a esos ancianos. Tiempo para ir, tiempo para volver, carretera, gasto en gasolina, peligro en las carreteras cuando llueve o en plena época vacacional (para el resto del mundo). Pero sobre todo tener que ir a atenderlos cuando se ponen enfermos o cuando, repentinamente, fallecen. Y eso puede suceder a altas horas de la madrugada.
¿Han pensado nuestros gestores políticos que eso también es ayudar a mantener la familia viva y unida sin acogerse a sus cantinelas habituales, a mi criterio demagógicas?
Aplicar a la crisis (ya estamos ahí otra vez) y a los recortes que la van a mejorar e incluso hacer desaparecer para explicar al falta de inversiones en este sector, es no ver el asunto con rigor. La crisis no es excusa para que pueda apurar tanto o más que los desahucios a los votantes.
Tampoco lo es la herencia, esa herencia que se dijo que no iba a servir de excusa para hacer ciertas políticas. O sí. Porque la ley de Dependencia nunca se aplicó en esta Comunidad o se aplicó con mezquindad. Planifíquese un plan de asistencia a los ancianos, bien en residencias, bien en los propios domicilios, merced a asistentes cualificados. Y no esperemos a la salida del túnel, porque nos puede pasar como pasó con el tren de vía ancha, que hasta ahora no se ha sabido nada de él.