Carta abierta a quienes insisten en leer esta columna

El "Diario Crónica de Buenos Aires" adoptó una frase de Sócrates para definir el motivo de su existencia como medio informativo, dice: "Dios me puso sobre vuestra ciudad, como un tábano sobre un noble caballo, para picarlo y tenerlo despierto", me apunté a las palabras del filósofo ateniense para resumir el "por qué" de este espacio que lleno con las letras de mis pensamientos.

Escribir sobre qué está bien, no está mal, pero he detectado que muchos de los lectores (genérico que engloba a femenino y masculino) prefieren la crítica a la alabanza.

El problema es que este mundo se ha vuelto más loco de lo que ya estaba, basta con leer la historia del Siglo XX para comprobar que nada ha cambiado en cien años, sólo se ha incrementado gracias a la rapidez de la comunicación y el aumento de la población, pero la economía, la política y la desigualdad, siguen dominando el Planeta cometiendo los mismo disparates de antaño.

Tal es la locura que afecta a nuestra querida España, que hemos entrado en un círculo vicioso (nunca mejor dicho) de desapego a la moral y las buenas costumbres, del que ya no hay más nada que hablar sin repetirse.

Todos los días hay un saco de noticias que no por ser nuevas son diferentes, más corrupción, más errores políticos, más de lo mismo y más de tú más.

Los políticos ya no son noticia para mí, la corrupción ya no me asombra, las decisiones mal tomadas por falta de conocimientos y la inexplicable NO consulta a quienes los tienen, más que una mala gestión son una pésima costumbre o tal vez un horrible temor a perder medallas, me han aburrido, ya no tiene gracia picar a este noble caballo porque no es tan noble y ofende a su raza.

Este tiempo ha sido un desafío creativo, agotador trabajo el de no repetirse escribiendo de lo mismo, lamentablemente, el tábano se mareó de dar vueltas sobre el mismo lomo sin resultado alguno.

A veces se escribe para denunciar, advertir, despertar y hasta modificar, pero este corcel está muy enfermo, el remedio es la buena voluntad, la seriedad y la honestidad, medicina escasa en manos de unos pocos sin capacidad ni poder para administrarla, aunque cómplices, por mucho que quieran justificarlo, la supuesta tarea de equilibrio no es tal, no les dejan hacer nada.

Por suerte, siempre hay temas de "opinión", aunque no sean aparentemente tan sustanciosos.