Cuidado, alto peligro de contagio
Llevo diciendo desde que empezó la crisis, no cuando se reconoció sino mucho antes, cuando ya muchos veíamos el tifón que se nos venía encima, que España corre el serio peligro de transformarse en un país bananero al mejor estilo sudamericano.
Poco a poco pude demostrar con algunas fotos de rincones situados en muchas ciudades y pueblos grandes, que nadie podría jurar si estábamos ante un cuadro de España o de Sudamérica, sudamericanos incluidos.
Esta semana la presidenta de Argentina dio un gran ejemplo de aquello que NO se debe hacer desde la presidencia de un país a no ser que se quiera alcanzar las más altas cotas de la insensatez.
Después de largos años de gobierno la señora Cristina, derroche de impresentabilidad quiere dar una imagen cercana a su pueblo y al mundo colgando en la red un vídeo grabado por su hija, en su casa, de talante muy casero aunque muy medido y controlado por profesionales.
Al principio pregunta a qué cámara debe mirar, clara señal de la existencia de otro equipo de rodaje en la sala.
El pueblo, posiblemente embobado, tal vez no repare en esas cosas.
La señora presidenta presenta su nueva mascota, un cachorro de perro que le regalaron desde Venezuela porque su gran amigo Hugo Chávez se lo había prometido.
Si en aquel país las cosas estuviesen muy bien, bien o casi bien, tal vez sería tolerable y hasta fantástico que su presidenta haga esas cosas en lugar de hablar de arreglar otras.
Ahora viene lo bueno, si quieren saber el futuro de España, preocúpense por conocer el pasado y presente de Latinoamérica, los ciclos se cumplen irremediablemente, varios millones de españoles fueron a aquellas tierras en busca de oportunidades para mejorar sus vidas y lo consiguieron, luego los sudamericanos salieron al mundo con iguales intenciones y ahora los españoles ya se van otra vez a todas partes en busca de hacer valer sus títulos en las cocinas de los restaurantes.
Esto no va bien, no se engañen.